El 25 de mayo del 2005, en Chiquimula, la víctima fue abatida por delincuentes quienes le robaron su automóvil.
Ese día un compañero de trabajo de Gálvez, llamó al investigador para pedirle ayuda e iniciar la persecución de los delincuentes, pero Morales, nunca respondió su teléfono celular.
La próxima semana el juez deberá resolver la petición del MP que sostiene que el investigador incumplió en su trabajo.