Comunitario

Taxistas responsables de abusos sexuales siguen en la impunidad

Víctimas prefieren no denunciar por vergüenza o porque residen en comunidades lejanas y su situación económica no les permite viajar y continuar el proceso.

Taxis Colectivos en el trébol zona 12 estos taxis cobran desde 5 asta 10 quetzales por personas y llena los vehículos asta con cinco personas.. 

Fotografía. Erick Avila:                           22/03/2021

Taxis Colectivos en el trébol zona 12 estos taxis cobran desde 5 asta 10 quetzales por personas y llena los vehículos asta con cinco personas.. Fotografía. Erick Avila: 22/03/2021

María, de 40 años, como prefiere identificarse una maestra de Enseñanza Media, afirma que no ha recibido respuesta del Ministerio Público (MP) sobre la denuncia que presentó una tarde de mayo de 2022, luego de haber sido asaltada por el piloto de un taxi rotativo y sus cómplices en la avenida Petapa, zona 12. En la misma situación se encuentran al menos 25 mujeres que residen en San Juan Sacatepéquez, y mientras tanto el problema continúa y se mueve a otras áreas.

Con la misma mascarilla que María utilizaba para protegerse del covid-19 los delincuentes le cubrieron los ojos mientras cumplían sus planes, pero aun así pudo ver sus rostros y los lleva presentes en su memoria cada día.

“Eran días previos al Día del Maestro. Yo hacía los trámites para participar en un concurso. Me atravesé la avenida y muy confiada abordé un taxi en dirección al Trébol. Adelante, con el piloto, iban una mujer, y dos pasajeros más atrás. No tenían mal aspecto ni parecían pandilleros”, recuerda María.

No había pasado ni un minuto cuando los supuestos pasajeros que iban a su lado la sujetaron, la insultaron y la agredieron sexualmente. María pidió auxilio a la mujer que viajaba adelante pero, para su sorpresa, era cómplice. A partir de ese momento la pesadilla se agudizó: le pidieron la contraseña de su tarjeta de débito y mientras retiraban dinero en un cajero pudo ver que solo daban vueltas en el mismo sector.

“Yo les suplicaba que no me hicieran daño, pero constantemente me amenazaban con que me iban a matar. Después de una hora, más o menos, me dejaron tirada en un lugar de la misma avenida. Se llevaron mi teléfono, mi computadora y mi dinero”, refiere.

Los casos

De San Juan Sacatepéquez son originarias 25 víctimas de taxistas, según abogadas que las han asesorado. Estas mujeres, comprendidas entre los 18 y 30 años, algunas con hijos, han perdido su estilo de vida cotidiana. Algunas estudiaban en la universidad o trabajaban en la capital, pero a partir del asalto no volvieron a sus estudios o labores, por temor.

“Nosotras les dimos asesoría psicojurídica durante unos meses, pero luego de eso les perdimos el rastro a muchas porque ni siquiera acudieron a denunciar. La causa mayor es la vergüenza de llevar un proceso y que todos lo sepan. A nosotras, del Ministerio Público de San Juan, nos citaron por información que pusimos en un comunicado, pero no hay avance, la investigación está estancada”, afirma una abogada que prefiere no ser citada, por la privacidad de las víctimas, ya que reside en el mismo municipio.

Añade: “Acudimos con un fiscal que lleva el caso, pero no nos atendió de buena manera. Cuando le dijimos quiénes éramos y los casos que llevamos, le cambió la cara. Le dije a mi compañera que así deben tratar a las personas cuando acuden a denunciar”.

Existen otros factores por los cuales las víctimas no acuden a denunciar y, aunque para algunas personas podrían parecer insignificantes, es la realidad de muchas mujeres de esa localidad, dice la abogada, pues residen en comunidades lejanas y no tienen los Q20 para ir y regresar de la sede del MP ubicada en la cabecera del municipio.

Ciudad Quetzal es la aldea en la que se han registrado unos cinco de los 25 casos de asalto y violación.

En algunas víctimas utilizaron somníferos y aprovecharon para agredirlas sexualmente y luego abandonarlas en terrenos baldíos.

Algunas de las víctimas han narrado a las asesoras legales que sospechan que detrás de los abusos están los denominados patrulleros, que prometen cuidar a los pobladores de San Juan Sacatepéquez. Sin embargo, las investigaciones policiales apuntan a que varios casos son aislados y no precisamente se trata de una banda criminal, aunque aún no se reportan muchas capturas relacionadas con esas denuncias.

Otras víctimas

Agentes de la División Especial de Investigación Criminal (Deic) tienen documentados 10 casos y sospechan que algunos de los agresores son pandilleros que adquirieron vehículos con el dinero de las extorsiones y son terceras personas las que manejan los vehículos e incluso ahuyentaron a pilotos que prestaban el servicio de forma legal.

David Boteo, subdirector de Operaciones de la Policía Nacional Civil, considera que este problema ha disminuido gracias a la circulación de más líneas de transporte público y porque acordaron operativos conjuntos con las policías de tránsito de la metrópoli para ubicar taxis piratas.

No obstante, Boteo afirma que a raíz de estas medidas los asaltos y violaciones se han trasladado a otras áreas como Villa Nueva, Mixco y San Pedro Ayampuc, y las víctimas ya no solo son mujeres, sino también hombres. Ellos son los que menos denuncian y la información se obtiene por terceras personas, que alertan a las autoridades cuando acuden en auxilio de los agredidos.

Boteo remarca que este tipo de asaltos no ocurren solo al final de la tarde, sino también por la mañana, y los patrones para delinquir son similares, pues a mitad del camino los cómplices del taxista fingen ser pasajeros y abordan el vehículo para luego cometer secuestros exprés y despojar a las víctimas de sus tarjetas para retirar dinero de los cajeros automáticos.

“Este problema con los pilotos de taxis piratas inició con la pandemia, por la falta de buses urbanos. Hemos tenido capturas, pero hacen falta denuncias”, refiere el jefe policial.

Por medio de Comunicación Social del MP se pidió una postura sobre el avance de las investigaciones. Sin embargo, no han enviado respuesta.

En octubre de 2022, Andree Ibrahim Pinto Lima y César Augusto Monzón Miranda fueron capturados por presuntamente haberle dado muerte a Yajaira Marina Ajú Hernández, de 31 años, luego de haber solicitado un taxi al salir de una discoteca. Su cadáver fue localizado en un secto

ESCRITO POR:

José Manuel Patzán

Periodista de Prensa Libre especializado en temas de seguridad, con 18 años de experiencia en periodismo escrito, radial y televisivo. Reconocido con el premio Periodista del Año de Prensa Libre en 2016.