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En el hospital Roosevelt la terapia de plasma convaleciente se utiliza desde hace varias semanas. Entre los donadores ya se cuenta a 32 personas que superaron la enfermedad y que han ayudado en la recuperación de otras 36.
Ante la falta de una vacuna o de un medicamento contra el virus, este procedimiento se usa para tratar a pacientes con el nuevo coronavirus en países como El Salvador, Costa Rica, Panamá, Chile, Estados Unidos e Italia, con buenos resultados.
Las personas que se han recuperado de covid-19 tienen en su sangre anticuerpos -proteínas producidas por el sistema inmunitario para combatir infecciones- contra la enfermedad, los cuales le dan inmunidad a corto o a largo plazo.
Así que la sangre, y más específicamente el plasma, de un paciente que venció la enfermedad es rica en anticuerpos, que al transfundirse a un enfermo pueden neutralizar al virus y ayudarle a salir de un cuadro crítico.
En los pacientes con covid-19 los anticuerpos comienzan a crearse entre siete y 10 días después de presentarse la enfermedad.
Sin embargo, no todas las personas llegan a producirlos, hay un porcentaje de la población que no los desarrollará o que no tiene la cantidad suficiente recomendada para ser donante, menciona la doctora Mirza Ramírez, patóloga del Hospital Roosevelt.
No se sabe con certeza cuánto tiempo duran los anticuerpos en un paciente recuperado. El médico Gregory Poland, director del Departamento de Investigación de Vacunas de Clínica Mayo, en Rochester, Minnesota, Estados Unidos, menciona que hay personas que los desarrollan, se recuperan y luego los pierden.
“Se publicó un reciente estudio en Estados Unidos con 90 casos infectados, sus anticuerpos tenían un pico y luego se perdían en tres meses”, señala Poland, una condición muy similar se dio con otros coronavirus.
Esto preocupa el médico estadounidense, pues significa que hay riesgo de que las personas vuelvan a enfermarse de covid-19, sin embargo, es un punto que aún investigan. Por ahora lo que se ha visto es que la gravedad de la enfermedad se reduce en aquellos pacientes a quienes se les ha trasfundido plasma convaleciente, agrega.
La terapia, según la Clínica Mayo, puede ayudar a quienes están en mayor riesgo, como pacientes con afecciones crónicas -enfermedades cardíacas o diabetes-, o los que tienen un sistema inmunitario debilitado.
Para comprobar que una persona ha desarrollado anticuerpos y que tenga la cantidad necesaria se hace una prueba. El método ideal para realizarla sería la medición de anticuerpos neutralizantes, sin embargo, en Latinoamérica no se cuenta con este tipo de prueba, por lo que el Grupo Cooperativo Iberoamericano de Medicina Transfusional aprueba que la medición se realice de forma cualitativa a través de una prueba de ELISA por quimioluminiscencia.
¿Quiénes pueden donar?
Además de tener anticuerpos suficientes, para ser donante de plasma la persona debe tener un tiempo de recuperación de la enfermedad de un mes o haberse recuperado hace 15 días, más una prueba de RT-PCR negativa.
El donador debe tener entre 18 y 55 años, su peso ser mayor a 110 libras, si tiene tatuajes o perforaciones deben tener un tiempo mayor a un año. En el caso de las mujeres, no tener historia de embarazos previos.
Además, no presentar síntomas de alguna enfermedad; se le harán pruebas de laboratorio y un examen médico para verificar que se encuentra en perfecto estado.
Al cumplir con los requisitos se puede ser donador. La extracción dura unos 45 minutos y se hace en una máquina especial que separa los componentes de la sangre para únicamente tomar el plasma, y de volverle a la persona los glóbulos rojos y plaquetas.
El plasma que se obtiene pasa por distintas pruebas de laboratorio para garantizar que no tenga ninguna enfermedad transmisible como hepatitis, sífilis, chagas, citomegalovirus y Virus de Inmunodeficiencia Humana VIH.
Una persona puede convertirse en donadora cada 15 días, y puede repetir el proceso hasta 24 veces en 1 año.
Ramírez refiere que a algunas personas se les puede extraer solamente una unidad de 200 mililitros mientras que otras hasta tres unidades de la misma cantidad, por lo que podría estar ayudando en la recuperación de uno a tres enfermos, aunque dependerá del paciente, pues algunos han requerido más de una dosis.
El plasma puede ser utilizado en todo aquel paciente positivo para covid-19 que por sus síntomas se considera que cursan con una enfermedad grave o mortal.
Aunque se ha trasfundido a 36 personas en el Hospital Roosevelt la doctora dice que aún es pronto para dar un resultado generalizado sobre el efecto que la terapia de plasma convaleciente tiene en los pacientes con covid-19. “Se necesita recabar más datos para emitir una conclusión”, dice.
Durante el tratamiento, el paciente debe recibir el plasma de personas convalecientes que sean compatibles con su tipo de sangre. Ramírez indica que se necesitan donadores de todos los grupos de sangre, pues atienden a pacientes de todos los grupos.
Según reporte del Ministerio de Salud hasta este jueves 6 de agosto se contaban 10 mil 150 casaos activos de covid-19 en el país, mientras que se estimaba la cifra de recuperados en 42 mil 70 casos, personas que podrían convertirse en donadores de plasma.
Quienes se haya recuperado de la enfermedad y quieran apoyar a pacientes en estado crítico pueden comunicarse al teléfono 2458-0099 del Hospital Roosevelt, donde les programarán una cita para acudir de lunes a domingo de 7 a 21 horas.