De León, quien nació el 28 de diciembre del 2000, padecía insuficiencia renal y osteoporosis, y en varias ocasiones su madre, María Olivia de León Gómez, debió llamar a los bomberos para que lo trasladaran al hospital.
Fue así como al menor le surgió el deseo de integrar el cuerpo bomberil, sueño que los socorristas le cumplieron el 7 de julio del 2012.
De León Gómez dijo que tuvo un hijo valiente, que a pesar de sus quebrantos de salud siempre fue optimista. El menor no podía caminar porque, durante un traslado en bus, un piloto frenó bruscamente y una mujer le fracturó las piernas.