Bergoglio, además, ha nombrado a diez nuevos consultores para este órgano de la Iglesia Católica, entre los cuales figura una mujer, la monja de Macao Maria Ha Fong KO.
Asimismo será consejero de este órgano el español Fernando Rodríguez Garrapucho, director del Centro de Estudios Orientales y Ecuménicos Juan XXIII, de la Universidad Pontificia de Salamanca.
El resto son el argentino Jorge A. Scampini; los italianos Cristiano Bettega y Enzo Bianchi; el maltés Héctor Sherri; el coreano Micheal Joeng-Hun Shin; el francés Franck Lemaitre; el estadounidense John Crossins y el esloveno Milan Zust.
El Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos es un organismo de la Curia romana que se encarga de promover el sentido ecuménico y el diálogo y la colaboración con otras iglesias cristianas.
Fue promovido por el papa y santo Juan XXIII durante el Concilio Vaticano II (1962-1965) y no sería hasta 1966, en el papado de Pablo VI, cuando se convertiría en órgano permanente de la Santa Sede.
En la actualidad está presidido por el purpurado suizo Kurt Koch.
Entusiasmado
espués de recibir la noticia de su nombramiento Valenzuela habló con Prensa Libre sobe la designación de la cual dijo sentirse agradecido con Dios y con el papa Francisco.
¿Qué representa el nombramiento para usted?
Primero estoy agradecido con Dios y con el papa Francisco, esto es un estímulo para trabajar en favor del ecumenismo, que no siempre es fácil ni muy bien comprendido, también es un desafío para mí porque aparte debo seguir con el trabajo propio del país de la Conferencia Episcopal y de la Diócesis de la Verapaz.
¿En qué consiste el trabajo que deberá realizar?
Tengo varios años, desde que me nombraron obispo, de trabajar en el ecumenismo que es el diálogo con las otras iglesias cristianas, se trata de entablar diálogos interreligiosos con las otras religiones, evangélicos y protestantes históricos como anglicanos, luteranos y ortodoxos
¿Cómo se da su nombramiento?
Yo había sido invitado por el Consejo Pontificio para el diálogo en diferentes actividades, la diferencia ahora es que se trata de un nombramiento pontificio que significa estar de manera permanente, es un nuevo desafío ya que se desarrollan acciones en favor de la iglesia universal sin dejar de lado el trabajo en la iglesia local.
¿Qué retos enfrenta el ecumenismo hoy en día?
El reto del ecumenismo no empezó en la iglesia católica sino en las evangélicas a inicios del siglo 20, puesto que nos damos cuenta de que el testimonio de división de los cristianos no ayuda, sino que es un obstáculo para que el mensaje de Jesús siga adelante.
¿Cuáles son esos obstáculos a superar?
Nosotros como cristianos muchas veces mostramos muchas oposiciones y hasta enfrentamientos, el desafío principal es trabajar para que los cristianos nos conozcamos, toleremos y entendamos nuestras diferencias y que a partir de ello trabajemos unidos por el bien de los demás.