Sin embargo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda vacunarse todos los años para prevenir la infección de la gripe. La medida debe reforzarse durante la pandemia del covid-19 pues esto evitará que las personas visiten al médico en busca de tratamiento por influenza, así como las hospitalizaciones por esta causa. De esta manera se reduce la demanda en los servicios de salud para atender a pacientes contagiados con el nuevo coronavirus, que en Guatemala ya superan 4 mil casos.
No hay que olvidar que la gripe o influenza es una enfermedad viral respiratoria que suele presentarse en los meses más fríos del año. Los síntomas aparecen a las 48 horas de contagiarse. Mientras que en el caso del nuevo coronavirus, las señales de la enfermedad pueden manifestarse entre 5 y 7 días después del contagio.
Los más vulnerables
Quienes deben vacunarse son los menores de 5 años, las embarazadas, los adultos mayores, las personas con enfermedades crónicas, enfermedades pulmonares y cardíacas, que son los grupos de mayor riesgo de sufrir complicaciones por la enfermedad, la cual puede causar la muerte.
Según la OPS, la influenza no se toma como un padecimiento de gravedad y suele confundirse con un resfriado, pero cada año alrededor de 772 mil personas son hospitalizadas como consecuencia de ella, y entre 41 mil y 72 mil fallecen por su causa en los países de América.
En Guatemala el nivel de letalidad de este virus oscila entre el 3% y 4%, información proporcionada por Antonio Paredes, responsable de la vigilancia de infecciones respiratorias del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud, y las personas con enfermedades asociadas, como hipertensión y diabetes, están en mayor riesgo.
Mientras que con el covid-19 va entre 1.89% y 2.47%, de acuerdo con los últimos informes dados en cadena nacional por el presidente Alejandro Giammattei.
Estudios han demostrado que pacientes con influenza que son hospitalizados, pero no fueron inmunizados contra la influenza, tienen entre 2 y 5 veces más riesgo de morir que aquellos que fueron previamente vacunados.
Es importante que los trabajadores de salud sean inmunizados, pues son pieza clave para combatir el nuevo coronavirus en los sistemas de salud, y necesitan estar sanos para centrarse en la respuesta al virus.
“Las vacunas salvan vidas y deben mantenerse incluso durante la pandemia de covid-19”, ha dicho Carissa F. Etienne, directora de la OPS.
En constante cambio
Los virus de la influenza están en contante cambio por lo que cada año pueden aparecer nuevas cepas. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, siglas en inglés), este agente infeccioso sufre una variación antigénica, es decir, pequeñas mutaciones en sus genes que alteran las proteínas de la superficie del virus.
Esta variación antigénica es la principal razón por la que una persona puede contraer la enfermedad más de una vez y el motivo por el cual todos los años debe revisarse y actualizarse la composición de la vacuna contra la influenza para mantener una correspondencia con el virus que va en constante cambio.
Hasta ahora no hay un tratamiento contra el covid-19, pero hay en investigación una serie de terapias y de vacunas en fase de desarrollo contra la enfermedad.