Al parecer, los carteles prefieren el Puerto Quetzal por la amplitud del mar, mientras que el Atlántico tiene más bahías, donde pueden ser localizados por las patrullas navales.
Solo en diciembre, la Procuraduría General de la República (PGR) de México anunció el decomiso en los puertos de Manzanillo y Lázaro Cárdenas, de ese país, de 554 toneles —equivalentes a 172 mil 294 galones— de precursores, provenientes de Shanghái, China, que iban con destino a Puerto Quetzal, y una mínima parte a Puerto Cortés, en Honduras.
La sustancia incautada es la monometilamina —gas incoloro derivado del amoníaco—.
Desmantelados
En operativos efectuados por la Policía durante el 2011, sobre todo en la Costa Sur y el Occidente, se han desmantelado siete laboratorios clandestinos: cuatro en San Marcos, uno en Retalhuleu, otro en Amatitlán y uno más en Quetzaltenango.
De acuerdo con investigadores del MP, los carteles de la droga que operan en Guatemala “están utilizando métodos sofisticados para el trasiego de precursores y la producción de drogas sintéticas, para cumplir con la demanda del mercado”.
Según los agentes, uno de los factores que los motiva es la facilidad con la que se fabrican los estupefacientes, ya que los materiales que utilizan son fáciles de encontrar en el mercado; por ejemplo, la sosa cáustica y el bicarbonato de sodio.
Los investigadores indican que la mano de obra guatemalteca suele ser más barata para la producción de droga, debido a la poca oportunidad de empleos en el país.
Además, utilizan lugares estratégicos donde son apoyados por lugareños y la vigilancia policial es escasa, lo que les facilita la movilización y los ayuda a que, al momento de que las autoridades localicen un laboratorio clandestino, sea difícil ejecutar capturas.
El MP señala que los carteles se extienden por Centroamérica, ya que utilizan áreas fronterizas donde existe una gran cantidad de puntos ciegos, lo que les permite movilizarse con mayor tranquilidad.
Los productores de droga sintética aumentan su producción, lo que se infiere por el tamaño de los laboratorios clandestinos que montan entre la montaña, coincidieron investigadores del MP y de la PNC.
Sin controles
La PNC y el MP concuerdan en que la falta de controles ha generado que el país sea un fácil receptor de precursores.
Se añade que los carteles tienen la capacidad de reclutar agentes aduaneros, e incluso de la PNC y de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), con quienes amplían sus redes para facilitarles el ingreso de la materia prima en los puertos.
Pese a que desde mayo último Puerto Quetzal fue intervenido para incrementar los controles de seguridad, este es el principal destino de contenedores con precursores, como lo muestran las recientes incautaciones en México.
Ricardo Villanueva, interventor de Puerto Quetzal, asegura que se ha mejorado el trabajo conjunto con la Policía y la SAT. Según él, eso ha contribuido a la incautación de precursores para la elaboración de droga.
Sin embargo, agentes del MP y de la PNC afirman que la SAT solo se enfoca en los evasores. “Esto solo abre la puerta a los importadores, para que fácilmente ingresen su producto”, reclamó un fiscal.
Agentes de la PNC afirman que desde el inicio de la intervención, lejos de mayor apertura, se les ha dificultado el acceso a la revisión de contenedores.
“Lo que nos afecta es la escasa tecnología e inexistentes laboratorios, pues nos impide una supervisión completa del contenido de los furgones”, agregaron.
Golpe reciente
La Policía decomisó ayer 120 toneles con sustancias químicas para la fabricación de anfetaminas, en un retén montado en el kilómetro 86 de la ruta al Atlántico, en El Rancho, San Agustín Acasaguastlán, El Progreso.
Durante el operativo fueron capturados el hondureño Fernando García Tejada, de 40 años, y los guatemaltecos Gildardo David Argueta Rodas, 29, y Arturo Herrera Rabanales, 35, a quienes las autoridades les encontraron US$26 mil en efectivo.
El jefe de las Fuerzas Especiales de la Policía (FEP), comisario Pedro González, informó que el material químico fue descubierto en el tráiler con placas hondureñas A-AC5469, que era conducido por García Tejada.
Herrera Rabanales y Argueta Rodas, que se desplazaban en el vehículo placas 736BFL, cuidaban el tráiler e intentaron sobornar a los agentes con $800, pero estos se negaron.
Otro decomisos
Las autoridades coinciden en que el movimiento de los productores de droga sintética continuará, y no descartan impulsar más operativos en puertos y aduanas para impedir el ingreso de sustancias químicas.
Investigadores del MP y de la PNC insisten en que coordinan con autoridades mexicanas para identificar la procedencia de más cargamentos de sustancias químicos.
