Además había ventas de candelas y veladoras, así como de café, atoles, panes con frijol, chiles rellenos y tamales, entre otros platillos típicos, que degustaron los devotos.
Muchos fieles, especialmente madres, visitan a la Virgen de Guadalupe para pedirle salud para ellas y sus hijos, y otras en agradecimiento porque, aseguran, han recibido muchos favores como haber conseguido trabajo.
Las actividades concluyeron hasta entrada la noche, tal el caso de las procesiones, ya que algunas salieron por la mañana y otras en la tarde.