Especial
El eclipse se llama penumbral porque la Luna entra en una zona de penumbra entre la Tierra y el Sol, según la explicación del Insivumeh.
El espectáculo fue perceptible a simple vista y se logró observar el oscurecimiento del satélite en su fase de luna llena, que alcanza hasta el 99 por ciento de iluminación.
El eclipse, el tercero y último del año, comenzó cerca de las 16 horas, y tuvo una duración de cuatro horas, tiempo que tardó la tierra en desplazarse entre el Sol y la Luna.
El primer contacto lunar con la penumbra ocurrió a las 17 horas y alcanzó la penumbra total después de las 18 horas, volviendo a la normalidad a las 20 horas.
También fue visto en el continente americano y gran parte de Europa.