La actividad consiste en hacer un recorrido donde deben deslizarse sobre lodo, recorrer varias calles de la zona, bañarse con jabón de coche y finalmente bailar al ritmo de la marimba.
Wendy Rodas, vecina del barrio, explicó que este tipo de actividades fomenta la amistad entre los jóvenes y les enseña a convivir en paz, con lo cual se evita la violencia.