Expresó: “Vamos a acortar bastante los documentos, los vamos a hacer menos exigentes, vamos a pedir que sea más corto el tiempo de entrega y el tiempo de oferta”.
Proceso fallido
En abril último se publicaron dos licitaciones en Guatecompras para la adquisición de 15 lotes de libros y cuadernos de trabajo para nivel primario, pero en agosto la junta de licitación declaró desierto el concurso.
Siete empresas participaron en los dos eventos y tres de ellas presentaron inconformidades contra las juntas de licitación al negarles los contratos por no cumplir con especificaciones requeridas para el tipo de papel para la impresión de los textos.
Las inconformidades indicaban desde subjetividad en las especificaciones técnicas hasta malos criterios para fijar los requisitos.
García explicó que la decisión de declarar vacío el concurso fue responsabilidad de las juntas de licitación, y el despacho ministerial solo dio el aval.
“No adjudicaron porque había falta de documentación requerida en las bases. Ninguna empresa cumplió a cabalidad con esos documentos y como autoridades teníamos que aprobar la decisión de la junta. No había de otra”, dijo.
Según Marvin Flores, de Acción Ciudadana, recurrir a las compras por excepción genera suspicacia. “Podría ser falta de experiencia, de planificación o aprovechamiento”, por no tratar de empezar un nuevo proceso de compra, expresó.