De esa cuenta, en los últimos días han llegado al país varias misiones de observación electoral para ver de cerca el desarrollo de la segunda vuelta que se disputará entre Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), y Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla.
Entre los observadores internacionales se encuentra George Piro, un exagente de la Agencia Federal de Investigación e Inteligencia (FBI, en inglés) de EE. UU., quien estuvo designado en operaciones de la guerra de Irak y que fue uno de los pocos estadounidenses que interrogaron al expresidente de esa nación, Sadam Husein, quien luego de haber sido capturado fue ejecutado en la horca por orden de un juez en diciembre de 2003.
El exagente participará como parte de la misión de observación de la Fundación Libertad y Desarrollo.
Piro concedió una entrevista a Prensa Libre y Guatevisión sobre cómo visualiza el desarrollo de la segunda vuelta de elecciones presidenciales en Guatemala.
¿Cómo ha sido su estadía en Guatemala, hasta ahora?
“Mi visita en Guatemala ha sido maravillosa. Debo decir que es mi primera visita en este país y la estoy disfrutando mucho”.
Antes de entrar al tema principal ¿podría contarnos cuál es la misión de la Office, relacionada con el crimen organizado y la corrupción?
“Cuando era jefe de la Miami Field Office para la FBI, la oficina era responsable no solo del sur de Florida sino del Caribe y del Centro y Sur América. Éramos muy cercanos con nuestros compañeros internacionales, no solo para abordar el crimen organizado, crimen organizado trasnacional, organizaciones de tráfico de drogas que están afectando, no solo a Latinoamérica sino a los Estados Unidos. Terrorismo, corrupción, lo cual creemos que es una de las áreas más significativas en las que podemos centrarnos o poner nuestros esfuerzos”.
¿De qué manera el FBI puede contribuir a combatir la corrupción en Guatemala?
“Una de las principales maneras en las que la FBI puede cooperar o impactar es a través de la asociación y el intercambio de información. Confiamos fuertemente en nuestros aliados internacionales y ellos pueden confiar en la expertise, capacidad e inteligencia de la FBI, para proveer información valiosa que puede realmente identificar o quebrantar elementos del crimen organizado, y tomar el control de comunidades. Al final del día, colectivamente nos concentramos en proteger a nuestras comunidades y el estado de derecho”.
Mañana -20 de agosto- tendremos la segunda vuelta, ¿cómo percibe el proceso electoral?
“La clave de cualquier proceso electoral es que debe ser transparente, abierto y justo. Si tienes ese proceso la gente puede confiar en el gobierno y en el resultado. Soy optimista en que mañana será un proceso abierto, transparente y justo para que Guatemala pueda elegir a su próximo presidente”.
Alguna información podría estar fuera de la vista de la ciudadanía. Según su experiencia, ¿qué papel juega el crimen organizado en el proceso electoral?
“Por supuesto, el crimen organizado, no solamente en Latinoamérica sino en todo el mundo, siempre intenta afectar la elección, de guiar la confianza de las personas en el gobierno, porque cuando las personas creen en el gobierno son más confiadas, el estado de derecho tiene prioridad o promueve a un candidato particular que apoya sus causas. Eso simplemente alentaría a estar lo mejor informados posible y de buscar una mejora para el país y para la comunidad al votar.
¿Pensaría que eso está ocurriendo en Guatemala?
“Sí, lo creo. Soy muy optimista. Soy muy afortunado de haber sido invitado a ser parte de una misión de observación electoral internacional, de una fundación privada y tengo mucha esperanza de que la elección de mañana produzca eso. Un proceso justo y transparente, donde los ciudadanos guatemaltecos confíen en su próximo presidente”.
Si uno u otro candidato es electo ¿qué riesgos representaría para Guatemala en temas de seguridad y estabilidad política?
“Sobre seguridad o estabilidad, dependerá de quien sea electo. Mientras que la prioridad sea la gente pienso que la población estará mejor servida. Si hay un procedimiento como periodo de transición para quien sea que quede electo, esperemos que cuente con el tiempo para realmente prepararse el gabinete apropiado y que pueda enfocarse en estabilidad y en seguridad y en relaciones exteriores”.
Según esto, ¿qué efectos podría tener sobre Estados Unidos?
“Valoramos nuestra relación con Guatemala y quien sea el próximo presidente, espero que esta relación histórica que hemos tenido se mantenga y se continúe la colaboración y el compañerismo. Les sirve a ambos países y realmente le ayuda a ambas ciudadanías”.
¿Hay algo que le gustaría agregar?
“Estoy muy emocionado por mañana, soy muy optimista sobre Guatemala, en un proceso electoral justo y abierto para la población guatemalteca”.