El director del Departamento de Asuntos de América Latina y el Caribe del Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán, Cheng Li-cheng, indicó este miércoles que el gobierno taiwanés “se alegra de que el gobierno guatemalteco dijera que respetaba los resultados electorales y que no tenía intención de anularlos”.
La Cancillería taiwanesa “seguirá de cerca” los acontecimientos en Guatemala y confía en que pueda resolver pronto las disputas “pacíficamente y mediante un proceso democrático” y tener una “transición gubernamental fluida” el 14 de enero del próximo año, cuando el nuevo presidente jure el cargo, declaró Cheng, citado por la agencia isleña CNA.
Cheng eludió aclarar si la presidente taiwanesa, Tsai Ing-wen, o el vicepresidente, William Lai, asistirán a la toma de posesión de Arévalo como presidente de Guatemala, uno de los trece países que reconocen a Taiwán.
Según el funcionario, Arévalo y su equipo reafirmaron durante la campaña y después de su victoria que no tenían intención de poner fin al reconocimiento diplomático de Guatemala a Taipéi en favor de Pekín, aunque Arévalo dijo que quería mejores relaciones con China.
Según el Departamento de Estado de EE.UU., la Fiscalía de Guatemala está llevando a cabo “acciones antidemocráticas” en contra del presidente electo, como evidencian las órdenes de arresto contra funcionarios electorales, la solicitud de retirar la inmunidad judicial a Bernardo Arévalo y la pretensión de anular los resultados electorales.
La vecina Honduras estableció relaciones diplomáticas con China a finales de marzo, convirtiéndose en el noveno país en romper los lazos diplomáticos con Taiwán desde que Tsai llegase al poder en 2016.
Honduras se sumó a sus vecinos de Panamá, El Salvador, República Dominicana y Nicaragua, que en los últimos años han roto relaciones con la isla en favor de la República Popular China.