Guatemala

A prisión 101 años por asesinar a  madre e hijas

<span style="font-size: 12px;">El Tribunal Décimo Tercero de Sentencia Penal condenó a cuatro personas por los crímenes en contra de una madre y sus tres hijas entre 6 y 12 años.</span>

Vera González Valdez y sus tres hijas fueron asesinadas en la sala de su casa, en la colonia Las Marías, zona 21. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Vera González Valdez y sus tres hijas fueron asesinadas en la sala de su casa, en la colonia Las Marías, zona 21. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Hace 18 meses, en una vivienda de la colonia Las Marías, zona 21, se encontraron los cuerpos de una madre y sus tres hijas, este viernes un tribunal condenó a los supuestos responsables del crimen.

Después las partes procesales concluyeran la presentación de pruebas y alegatos, los jueces del Tribunal emitieron la sentencia condenatorio contra Elfido Antonio Pérez Barrera, Carlos David Méndez Chávez, Paula Teresa Méndez y Ronald Heriberto Cámbara Barrera.

Los jueces coincidieron que los condenados son responsables de la muerte de Verónica González Valdez, de 30 años, y sus hijas Enma Nohemí de 6; Josselin Andrea, 9; y Jackeline Rocío, 12; de apellidos Chávez González.

“Los responsables fueron condenados a 100 años de privación de libertad, a razón de 25 años por el asesinato de cada una de las víctimas y además resolvió imponerles un año más por el delito de encubrimiento”, explicó el Ministerio Público.

El MP agregó que los jueces absolvieron del delito de asociación ilícita, conspiración para el asesinato y tenencia ilegal de armas de fuego a Pérez Barrera, Méndez Chávez y Méndez.

“A Ronald Cámbara le cambió la calificación jurídica por el delito de encubrimiento”, detalló el ente investigador.

El Tribunal programó la audiencia de lectura íntegra de la sentencia para el viernes 2 de septiembre de 2016.

https://twitter.com/MPguatemala/status/769323458463346689

Escena sangrienta 

Durante el debate el  MP reconstruyó la muerte de Verónica González Valdez y sus hijas, luego que acudieron al lugar del crimen, el 13 de febrero del 2015 por la noche, y lo describieron como una de las escenas más horrendas que han presenciado.

La cerradura de la puerta de la vivienda no estaba forzada y los perros pitbull no alertaron de la presencia de ningún extraño porque los responsables de las muertes eran conocidos de las víctimas.

Los informes de necropsia presentados durante el debate confirmaron que González Valdez y sus hijas murieron baleadas y que la mayoría de impactos los recibieron en el cráneo. Algunos de los balazos fueron disparados a corta distancia.

La menor de la niñas dormía en el sofá cuando la ultimaron y la hermana del medio habría intentado huir al presenciar el ataque contra su madre y hermanas, pues su cuerpo fue hallado cerca de la puerta, informó el MP.

La Fiscalía sostiene la hipótesis de que el objetivo de los atacantes era eliminar a Élmer Chávez, esposo de González Valdez y padre de las tres niñas. Esa noche, este llegó tarde a su casa porque la reparación de uno de los cuatro buses de su padre lo había demorado.

Élmer Chávez es hermano de Carlos David Chávez Méndez —de parte de su padre—, uno de los condenados.

De acuerdo con las pesquisas, lo que los victimarios pretendían era apropiarse de los buses.

Tres meses antes, en noviembre del 2014, Teresa Méndez y su esposo, ex guardaespaldas de un exdiputado, invitaron a la familia Chávez González a visitarlos en la aldea El Chiltepe, Jutiapa. Al volver sufrieron un atentado del cual salieron ilesos.

Durante los tres meses siguientes, cuando Teresa Méndez y su esposo venían de Jutiapa, acompañados de Carlos David visitaban,a los Chávez González por las noches, en la zona 21, aunque nunca estacionaron su vehículo frente al inmueble, según la Fiscalía.

Los fotogramas establecieron que la noche de los crímenes el taxista, Cámbara Barrera, dejó a Teresa Méndez y su esposo cerca de la casa, y a otros dos ocupantes. Carlos David y el menor de edad descendieron de una camioneta corinta.

Las investigaciones determinaron la relación entre la temporalidad en que los sindicados fueron captados a inmediaciones de la casa de los Chávez y la hora de la muerte de las víctimas. Además, la camioneta es propiedad del padre de los hermanos Méndez, que solían usar.

Las pruebas

  • Los cotejos de voz confirmaron que las voces de los acusados son las mismas de las escuchas.
  • Mientras cometían  los crímenes, uno de los cómplices quemó  cohetillos para disimular el ruido de los balazos.
  • La noche del crimen,  los fiscales encontraron quesadillas recién servidas y las huellas dactilares de Pérez Barrera en una taza.
  • Testigos indicaron  que las víctimas no compraban quesadillas porque sus familiares les proveían.
  • Los casquillos hallados en la vivienda coinciden con indicios encontrados en otros crímenes perpetrados en El Chiltepe, Jutiapa.

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