La apertura a los permisos de portación de armas se atribuye al cabildeo de la industria de armas en Washington.
“Presionados por la industria de armas, la mayoría de Estados ahora requieren solo un chequeo básico de antecedentes y quizá una sobre seguridad para otorgar el permiso”, afirma The New York Times.
Incluso la facilidad a la que han llegado las autoridades permite ahora que las armas se puedan ingresar a sitios que antes estaban prohibidos, como bares, instalaciones universitarias, templos religiosos, y la lista se puede extener más.
La industria armamentista presiona también por una legislación que reconocería los permisos otorgados en otros Estados.
Entre México y Estados Unidos continúa la controversia por el resultado fallido del operativo de armas Rápido y Furioso, en el que miles de armas de alto poder ingresaron a México para rastrear a organizaciones criminales, pero las autoridades de Estados Unidos le perdieron la pista y ahora son empleadas en la guerra por territorios entre carteles y contra uniformados de México.
Tomado de El Universal, de México