Los implicados también enfrentan acusaciones por el crimen contra el exjefe de seguridad del Congreso de la República, José Guadalupe Hernández, quien fue blanco de un ataque armado en la zona 1 capitalina, en junio de 2021.
Durante la audiencia, la Fiscalía expuso que 29 peritos son parte de la investigación y analizaron los indicios que serán presentados durante el juicio contra la banda, el cual inició en febrero pasado.
Entre los sindicados se encuentra Ábner Amós Sánchez Villalta, quien habría pagado Q20 mil para actuar contra el abogado Mota Ubico.
Otro de los acusados es José Daniel Castillo Quiñónez, quien era conserje del Congreso y habría pagado US$3 mil en efectivo para atentar contra Guadalupe Hernández.
En abril de 2022, cuando la Fiscalía solicitó enviar a juicio a los 11 acusados, se expuso que los dos acusados actuaron por separado para solicitar que se ejecutaran los asesinatos.
Según la fiscalía, ambos tienen “jefe o patrón” que les pidieron planificar los crímenes; no obstante, a estos mandos superiores no se les ha identificado.
En este caso hay dos testigos protegidos y fueron quienes relataron cómo se pidió la contratación de sicarios para cometer los crímenes.
Según las indagaciones, esta estructura criminal comenzó a operar desde el 2013.
Testimonio clave
Aunque los asesinatos de Jean Pierre Mota y José Guadalupe Hernández se ordenaron por dos vías distintas, la fiscalía unificó el caso al imputar a los integrantes de la banda criminal, teniendo como base la declaración testimonial de Marleny Hernández Dávila.
En su declaración, en noviembre de 2021, ella testificó a los fiscales cómo llegó a formar parte de la estructura, en ese momento para el negocio ilícito de armas y municiones. Más adelante llegaría a coordinar otras acciones delictivas y asesinatos.
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Hernández Dávila relató que en 2019, residía en Chiquimulilla, Santa Rosa, y un amigo que compraba armas le aconsejó integrarse a la banda.
A partir de ese momento, Hernández Dávila debía conseguir el arsenal en el mercado negro.
Solicitan crímenes
Fue en 2019 cuando establecería contacto con José Daniel Castillo Quiñónez, alias “el Padri”, un conserje del Congreso quien pagaba por municiones y pistolas.
Según declaró la testigo, Castillo Quiñónez pasó de pedir armas de fuego a encargar crímenes, y fue así como le solicitó asesinar a José Guadalupe Hernández, exjefe de seguridad del Congreso.
Asimismo, la testigo dijo que Castillo Quiñónez le confió que tenía un jefe que almacenaba armas, tenía municiones acumuladas y nexos con el Cartel Jalisco Nueva Generación, que opera en México.
En el caso de la muerte de Jean Pierre Mota, según la testigo aseveró que Abner Amós Sánchez Villalta la había contratado desde antes para cometer crímenes. Más adelante le haría mención de atacar a alguien “famoso”.
