El Ministerio Público acusa a los exdirectivos de los delitos de lavado de dinero, intermediación financiera, caso especial de estafa -todos en forma continuada- y conspiración.
Cuatro exejecutivos fueron detenidos y seis se entregaron. González Rivera y Fisher fueron trasladados a hospitales, en tanto que el resto quedó preso en una carceleta de la Torre de Tribunales, en espera de la audiencia de hoy.
El Juzgado Décimo celebra la reunión sin acceso a los medios de comunicación, puesto que el caso está bajo reserva judicial.
Cómo operaba
El MP sostiene que 20 personas -nueve están prófugas- de la corporación bancaria disuelta en 2006 por la Junta Monetaria concertaron transacciones irregulares por el dinero de los clientes a través de la entidad Valores e Inversiones del País (Vipasa) para desviar fondos con el fin de beneficiarse.
Otras entidades que se utilizaron para la estafa fueron Sesa, Inseisa e Interamericana Inversor, según la pesquisa.
La Fiscalía ha pedido la inmovilización de las cuentas de los sindicados puesto que “aún gozan de la fortuna”. En especial, el MP señaló que González Rivera posee Q8.5 millones de aquel patrimonio.