El deportado es sindicado en su país de integrar una organización de tráfico de drogas denominada cartel de Texis, y tenía orden de captura por ese delito.
Las autoridades salvadoreñas suponen que es uno los cercanos colaboradores de Carlos Arauz, sindicado de integrar ese grupo delictivo, cuyo cabecilla es Roberto Herrera.
La audiencia en El Salvador para escucharlos ayer se canceló y fue trasladada a febrero del 2015.