A las 19.47 horas, los reclusos liberaron a dos guardias y a un enfermero, mientras continuaba el diálogo entre personal de la Procuraduría de los Derechos Humanos y autoridades de Gobernación para que liberarán a los otros cinco, entre quienes se encuentra el alcaide.
Los amotinados aceptaron dejarlos en libertad a tres a cambio de alimentos, pues desde que tomaron la cárcel no habían comido.
Las razones que los llevó a amotinares, según dijeron, es que tienen visitas cada tres meses.
Sus cita conyugales solo son media hora y a sus hijos solo los pueden ver 15 minutos en el mismo periodo de tiempo.
Además, dicen que los guardias los golpean y los torturan.
Mauricio López Bonilla, ministro de Gobernación, dijo que no negociaba con los reos, y se limitó a indicar: “Nos comprometemos a hacer un proceso de revisión interna, y que no habrá represalias”.
Añadió que el motín se produjo porque fueron violentados los protocolos de seguridad.
“Vamos a investigar, puede ser que en la investigación detectemos que las denuncias sean reales”, señaló el ministro.
López Bonilla aseguró que uno de los reclusos sindicado de narcotráfico ha recibido 17 visitas conyugales durante los días que han corrido en noviembre, lo cual deberán investigar.
Los reos pidieron también que destituyeran al director de la cárcel, Vidal Sarceño, y al subdirector, Marcelino Cac Pop, a quienes señalaron de ordenar los abusos.
Advertencia
El funcionario advirtió a los reos que si no cumplían con la liberación de todos los rehenes, las fuerzas de seguridad entrarán a la prisión para tomar el control.
Cerca de 300 agentes de las Fuerzas Especiales Policiales permanecen en el recinto carcelario, a la espera de la orden para ingresar.
El ministro dijo que los 156 reos que permanecen en esa cárcel, en su mayoría peligrosos narcotraficantes y miembros de bandas del crimen organizado, los trasladarán en las próximas horas a otras prisiones.
Esto debido a que durante el motín la prisión fue destruida en un 70 por ciento.
“No se han establecido todos los daños que hay en la cárcel, pero no podemos garantizar que cumpla con el cometido de ser una cárcel de máxima seguridad”, explicó.
Añadió que hay un área de 20 bartolinas en la cárcel de Fraijanes, y reúne las normas básicas de seguridad, por lo que la usarán para dejar a una buen parte de prisioneros.
El resto, agregó, los enviará a otras prisiones y no aceptará oposiciones, pues necesita reubicarlos.
Amenazas
El diálogo se tensó cuando los reos amenazaron con matar a los ocho rehenes, aunque luego volvieron a negociar.
En horas de la mañana, los reos filtraron fotografías a través de las redes sociales de cómo tenían sujetos a los ocho empleados del Sistema Penitenciario.
Ante esto, López Bonilla dijo, a través de los medios y en su cuenta en Twitter, que si algo les pasaba a los retenidos, responsabilizaría toda la población reclusa.
Rudy Esquivel, vocero del Presididos, dijo que los reclusos habían aprovechado el motín para destruir la cárcel.
Posible vinculación
Santos Levi Barrientos, de 31 años, piloto del Sistema Penitenciario, fue ultimado ayer a las 11.20 horas cuando se encontraba a bordo de un picop en una gasolinera de la 11 avenida y 1a. calle de la zona 1.
Testigos refirieron que hombres armados con fusiles AK-47 le dispararon desde un automóvil gris.
El ministro dijo: “No descarto que este ataque, así como el crimen contra el subdirector del anexo B del Centro Preventivo de la zona 18 (Santos Benjamín González Yanes, ocurrido el sábado recién pasado), esté vinculado con el amotinamiento”.