El programa de desarrollo humano, que cuenta con el respaldo de la Cooperación Alemana en el país centroamericano, fue discutido en un foro virtual el viernes denominado “De la violencia a la resiliencia: cartas de mujeres privadas en libertad”.
“Obtuvimos 160 cartas de mujeres privadas de libertad, que no representan una denuncia, sino testimonio de violencia. Hoy el conversatorio fue para que nosotros explicáramos cómo había sido nuestra experiencia en los talleres, en conmemoración del día internacional contra la erradicación de la violencia contra la mujer”, explicó la coordinadora de Rehabilitación Social del SP, Dulce Escalante.
En los textos, anónimos y confidenciales, se conoció algunas vivencias de violencia o de la vida cotidiana de estas mujeres presas en las distintas cárceles guatemaltecas.
El programa, continuó Escalante, abordó a mujeres en situación de prisión preventiva o con sentencias con los talleres de cartas, así como talleres “que abordaron temáticas psicológicas y laborales” y de reinserción social.
Uno de los expertos que participó en el foro fue el abogado de derechos humanos Ramón Cadena, quien aseguró que si bien falta “conocer más el contenido de las cartas”, debe “de sistematizarse el contenido y compararse con la legislación nacional e internacional”.
Si bien no lo sugiere para llevar a cabo denuncias, sí sería de utilidad para establecer una “reforma profunda” al sistema carcelario dijo Cadena.
En las 22 cárceles adscritas al Sistema Penitenciario guatemalteco, institución perteneciente al Ministerio de Gobernación (Interior), se encuentran privados de libertad en condiciones de hacinamiento 24 mil 818 personas, tanto hombres como mujeres.
En cuanto a la cantidad específica de mujeres privadas de libertad, hay un total de 2 mil 787 personas de sexo femenino encarceladas, y de ellas mil 459 ya han sido condenadas mientras que mil 328 se encuentran bajo prisión preventiva.