Siete de los reos murieron en la cárcel de Pavón en 2006, entre ellos Tiniguar.
Otros tres murieron en 2005 en la cárcel de El Infiernito.
“Ha sido un crimen de Estado (…) planificado y ejecutado por el Estado“, aseguró el Procurador.
“Hay que darle dignidad a las víctimas,… las enviaron al matadero, fueron abatidos mientras pagaban sus deudas con la sociedad“, recalcó Bertossa, ante una sala repleta de público, dirigiéndose a los siete jueces del tribunal.
“Los tres más altos responsables de la seguridad de Guatemala, Vielmann (Carlos, Ministro del Interior, que espera su juicio en España), Sperisen y su segundo al mando en la PNC, Javier Figueroa (absuelto el año pasado en Austria), intervinieron en estos crímenes, al frente de escuadrones de la muerte, que operaban sin distintivos y con pasamontañas, y el presidente Oscar Berger estuvo presente en Pavón” , recapituló Bertossa.
“La competencia de este juicio se basa en la nacionalidad suiza de Sperisen y que no hubo pedido de extradición por parte de Guatemala“, dijo Bertossa, quien luego exclamó: “¡han asesinado las leyes de Guatemala!“.
Sperisen, de 41 años, es juzgado en Ginebra porque la Confederación Helvética no extradita a sus ciudadanos, y porque la ley local obliga a juzgar a sus nacionales que hayan cometidos crímenes en el extranjero y se domicilien en Suiza.
Guatemala lanzó un pedido de captura contra Sperisen en 2010, pero desistió de pedir su extradición a Suiza.