Pero esta acción fue denegada por la Cancillería por considerar que en un proceso administrativo no cabe una inconstitucionalidad.
Ante la denegatoria procedió a presentar un ocurso en queja ante el máximo tribunal que también le fue rechazado a Chamalé, con ello pierde otra batalla en su lucha por obstaculizar el proceso de extradición que se le sigue.
La CC consideró que el ocurso en queja procede para denunciar y corregir las actuaciones y resoluciones que, adoleciendo de vico o error, hayan dictado los órganos jurisdiccionales de primer grado (juzgados de instancia).
Anteriormente, el máximo tribunal le denegó un amparo contra el Tribunal Quinto de Sentencia Penal, que declaró con lugar la extradición a Estados Unidos.