Al salir, hallaron los cuerpos de Blanca Estela Andrés Ramírez, 25, propietaria de la residencia, y Édgar García Florián, 37.
Las primeras pesquisas de la Policía revelan que García Florián disparó contra Estela Ramírez y luego se quitó la vida con la misma arma.
Testigos dijeron que minutos antes de los disparos, el hombre, que alquilaba la casa, y la propietaria discutieron.
También comentaron que el inquilino era una persona tranquila y no tenía problemas con nadie, y aunque en algunas ocasiones se le vio bajo efectos de licor, solamente se encerraba en su habitación y ponía música con volumen alto.
Hipótesis
Por las características del hecho, la Policía sospecha que se trató de un crimen pasional o se debió a que Andrés Ramírez le cobró a García Florián el alquiler.
Familiares de la mujer únicamente indicaron que también trabajaba como secretaria.