Este jueves, el juez Robert Patterson encontró culpable a Portillo, de 62 años, por “conspiración para cometer lavado de dinero” por haber querido lavar en bancos estadounidenses 2,5 millones de dólares en sobornos pagados por el gobierno de Taiwán para que Guatemala reconociera diplomáticamente a la isla.
Aunque en un inicio el exgobernante centroamericano se había declarado “no culpable” de todos los cargos, luego modificó su posición tras negociar con la fiscalía un compromiso en el que sólo aceptó la imputación de lavado de dinero por los sobornos de Taiwán.
Pérez explicó que su gobierno también respetó la extradición autorizada en noviembre de 2011 por su antecesor lvaro Colom (2008-2012) , y ahora esperarán sobre el procedimiento a seguir tras la sentencia en Nueva York.
“Esperamos nada más que se dé la sentencia final para ver qué es lo que va a suceder“, agregó el presidente guatemalteco durante una visita al norteño departamento de El Petén, fronterizo con México y Belice.
Antes de conocer la condena, un grupo seguidores del expresidente Portillo realizó una pequeña manifestación en el centro de la capital para alegar su inocencia.
Además, varias radios locales abrieron las líneas telefónicas para que los oyentes se pronunciaran sobre la sentencia histórica, con amplia mayoría de mensajes de solidaridad con Portillo.
Detenido en enero de 2010 y extraditado en mayo de 2013, Portillo es el primer ex gobernante latinoamericano en ser entregado por su propio país a la justicia de Estados Unidos.
Además de los 70 meses de prisión sin posibilidad de libertad condicional, deberá pagar a Estados Unidos la suma de 2,5 millones de dólares.
En 2011, Portillo fue absuelto en tribunales guatemaltecos por el supuesto desfalco de unos 15 millones de dólares al Ministerio de la Defensa en 2001, pero no recobró su libertad por la petición estadounidense de extradición.