Justicia

Informe del Cien identifica siete zonas de la capital como las más peligrosas

Pandilleros asaltan, extorsionan y se disputan la venta de drogas al menudeo en cada sector.

Este año en la capital se han registrado 385 homicidios, según un informe del Cien con datos de la PNC. (Foto Prensa Libre: Erick Avila)

Este año en la capital se han registrado 385 homicidios, según un informe del Cien con datos de la PNC. (Foto Prensa Libre: Erick Avila)

El 71% por ciento de los homicidios se concentra en la capital, debido a la presencia de pandillas y a que son zonas urbano-marginales, reveló ayer un informe del Centro de Estudios Económicos Nacionales (Cien).

Este año, en la capital se han registrado 385 homicidios, y si bien el Cien reporta 52 menos en comparación con el mismo período del 2022, los hechos se han concentrado en las zonas 1, 7, 18, 16, 12, 21 y 25.

Solo en la zona 18 se han registrado este año 93 homicidios, en la 6 van 38, en la 1 se reportan 31; 29 en la 7; 29 en la 12; 27 en la 21 y 26 en la 25.
Las zonas 25 y 12 son las que este año registran un incremento considerable en comparación con el año anterior, y juntas suman 31 homicidios más respecto de las cifras del 2022.

Pandillas

Walter Menchú, investigador del Cien, afirma que estas zonas concentran la violencia homicida debido a la presencia de pandillas y porque, a pesar de ser áreas urbanas, son marginadas, a causa de la violencia.

Vecinos de la colonia El Amparo, zona 7, refieren que a partir de las 18 horas no ingresan repartidores de alimentos o medicamentos al lugar, por temor a ser asaltados o porque deben pagar una cuota de extorsión.

Menchú sugiere una investigación profunda para detectar si han surgido nuevas clicas o si algunas se han expandido.

“Es necesario profundizar. Muchos de los delitos que se cometen en esas zonas son de oportunidad. Quiere decir que se cometen cuando las víctimas están en el tráfico”, afirma.

Investigadores policiales explican que, por lo general, las pandillas mantienen el control de todas las actividades de las zonas en las que operan, como extorsiones, asaltos y venta de droga al menudeo, lo cual significa que se percatan de quién entra y si se abren nuevos negocios.

Los homicidios, de acuerdo con las autoridades, ocurren cuando atentan contra quien no paga la exacción o porque existen rivalidades entre los mismos grupos delictivos.

El estudio Desconexión de pandillas en Guatemala, liderado por el politólogo salvadoreño José Miguel Cruz, director de Investigación del Centro para América Latina y el Caribe en la Universidad Internacional de Florida, en Miami, Estados Unidos, y financiado por Usaid, determinó que “las pandillas en Guatemala se concentran en las principales áreas urbanas de la metrópoli, así como en Escuintla y Quetzaltenango”.

Este análisis determinó que esos grupos están integrados por clicas de barrio que les permiten operar con autonomía local y controlan territorios mediante la extorsión, el narcotráfico y la violencia.

En escuelas

A inicios de este año, Verónica Galicia, jueza de Ejecución de Medidas de Jóvenes en Conflicto con la Ley Penal, denunció públicamente que los menores de 13 y 18 años que cursan sexto primaria y nivel diversificado se han convertido en un objetivo atractivo para ser reclutados por las pandillas, problema que se agudizó con el regreso a las clases presenciales y del cual muchos padres podrían no estar enterados.

Galicia indica que no se puede determinar cuántas veces han sucedido este tipo de encuentros ilegales, aunque se cuentan varios y junto a otras instituciones estatales integra una comisión de prevención para hacer conciencia entre los estudiantes de que denuncien si son víctimas del reclutamiento de pandilleros.

La jueza sostiene que el reclutamiento de menores en los establecimientos educativos para que integren pandillas sucede con total impunidad, a tal punto de que los pandilleros ingresan en los centros educativos para convencer a sus potenciales víctimas, y ni siquiera portan el uniforme del establecimiento para pasar inadvertidos.

Aumento

El informe del Cien destaca que la violencia ha ido en escalada a partir de marzo de este año. Los meses con más homicidios son julio y agosto, con 273 y 271, respectivamente. La tasa de homicidios se mantiene en 16.3% por cada cien mil habitantes.

Izabal, Santa Rosa y Chimaltenango muestran índices altos de homicidios, mientras que en la capital y Quetzaltenango han disminuido.

“Es preocupante, porque esperábamos que la tendencia de homicidios que se registró en enero, febrero y marzo se mantuviera, porque las cifras estaban por debajo de los 200, pero las cifras han ido en aumento”, afirma Menchú.

Los delitos contra la propiedad también aumentaron un 0.3% en comparación con 2022, principalmente en los meses de febrero, abril, julio y agosto, durante los cuales se reportaron más robos de motocicletas, vehículos, furgones con mercadería y atracos en residencias.

Mediante tres mil entrevistas, en 181 municipios de los 22 departamentos, el Cien estableció que hay delitos que han ganado terreno como el vandalismo, las extorsiones y estafas. Este último se relaciona con mensajes falsos vía WhatsApp o correos de supuestos bancos para pedir información personal, trampas en la que caen muchos guatemaltecos.

ESCRITO POR:

José Manuel Patzán

Periodista de Prensa Libre especializado en temas de seguridad, con 18 años de experiencia en periodismo escrito, radial y televisivo. Reconocido con el premio Periodista del Año de Prensa Libre en 2016.