Justicia

La PNC va tras la pista de banda que opera en taxis piratas y agrede a mujeres

Las autoridades tienen documentados ocho casos de violencia dentro de taxis supuestamente piratas, pero hay una gran cantidad que no denuncia por temor. 

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Organizaciones de mujeres han denunciado asaltos y agresiones sexuales en taxis ilegales que operan en la Ciudad de Guatemala. Exigen atención de las autoridades a este flagelo. Foto con fines ilustrativos Hemeroteca PL

Organizaciones de mujeres han denunciado asaltos y agresiones sexuales en taxis ilegales que operan en la Ciudad de Guatemala. Exigen atención de las autoridades a este flagelo. Foto con fines ilustrativos Hemeroteca PL

Un grupo criminal, integrado por al menos doce personas, entre hombres y mujeres, y que conducen cinco vehículos a los que rotulan como taxis, es la responsable de secuestros exprés, asaltos y agresiones sexuales que han sufrido una decena de mujeres en la Ciudad de Guatemala y San Juan Sacatepéquez, según una investigación oficial.   

En lo que va del año la Policía Nacional Civil (PNC), de acuerdo con la División Especializada en Investigación Criminal (Deic), ha documentado ocho casos en los que las víctimas, todas mujeres, denunciaron formalmente haber sido víctimas dentro de taxis supuestamente piratas.  

Además, también se tienen relatos documentados del mismo delito en las cabeceras departamentales de Zacapa, Chiquimula y Suchitepéquez.  

Las pesquisas pusieron la mirada en vehículos que ofrecen servicios de taxi colectivo -algunos identificados con placas de alquiler y otros no- que cobran entre Q5 y Q20 por llevar a las personas a sus destinos, compartiendo el viaje con otros usuarios.  

El problema, según las investigaciones, es que adentro del automotor los pasajeros resultan ser cómplices del piloto y cuando tienen a la víctima le roban sus pertenencias o la obligan a retirar efectivo en un cajero automático. En otras ocasiones les dan algún sedante y luego de abusar sexualmente de ellas las abandonan en lugares desolados.  

La investigación de la Deic ha determinado que los hechos ocurren, en su mayoría, en la noche y aprovechan cuando las mujeres víctimas salen de sus trabajos, o algún centro comercial.   

Las alarmas se han encendido porque ha habido casos en los que se han activado alertas Isabel Claudina y Alba Keneth y el desenlace ha sido fatal.  

La Asociación de Estudios y Proyectos de Esfuerzo Popular (Eprodep) es una organización comunitaria que le ha dado acompañamiento a víctimas de estos casos. Algunas de las mujeres son de Ciudad Quetzal, San Juan Sacatepéquez, Guatemala. 

Una de las promotoras de Eprodep, Barbara Mérida, confirmó estos crímenes durante una conferencia de prensa.

Según ella analizaron testimonios de víctimas a las que les dieron acompañamiento y relataron que fueron raptadas en estos vehículos que se identifican como taxis.  

Según esta organización los conductores les dieron algún somnífero y aprovecharon para agredirlas sexualmente para luego abandonarlas en terrenos baldíos y sin sus pertenencias. 

De acuerdo con esta organización civil le han dado acompañamiento a mujeres y adolescentes víctimas desde hace dos años.  

“Los casos han ocurrido en los taxis. Las duermen en su interior y aparecen en terrenos baldíos o en colonias y aldeas lejanas. Abusan sexualmente de ellas”, declaró Mérida.  

Entre julio y septiembre, en redes sociales, ha circulado mensajes que alertan a las mujeres sobre el cuidado de abordar estas unidades. El problema se ha agudizado al momento de que algunas de las víctimas han aparecido muertas.  

Las líneas de investigación no solo apuntan a esta estructura de secuestradores, sino a clicas de la pandilla del Barrio 18, que también se ha introducido en esta forma para reclutar a mujeres para fines sexuales en algunos municipios donde operan en el departamento de Guatemala, según las pesquisas.   

Aunque las autoridades han extendido las indagaciones a Zacapa, Chiquimula y Suchitepéquez, en donde también se investiga sobre pilotos que conducen moto taxis y taxis piratas. 

El portavoz de la Policía Municipal de Tránsito de la Ciudad de Guatemala, Amílcar Montejo, confirmó los hechos y dijo que tanto el Ministerio Público (MP) como la PNC, les han solicitado apoyo para ampliar las investigaciones y dar con los responsables de estos hechos.  

“Hay varias denuncias, especialmente en vídeos que circulan en las redes sociales. Reportan el robo de pertenencias, ultrajes y violencia sexual”, explicó Montejo.  

De acuerdo con lo que han podido determinar es que los hechos al margen de la ley se cometen en vehículos particulares y algunos señalizados como taxi. 

“Los casos los procesa ya la PNC y tenemos varias solicitudes del MP y la PNC sobre los vehículos involucrados en estos hechos que han denunciado en sectores como la calzada Roosevelt, el bulevar Liberación, la avenida Bolívar, la zona 1 y la ruta a El Atlántico”, detalló Montejo.  

De acuerdo con el vocero de la PMT de Guatemala hoy hay más alertas por la misma dinámica de las redes sociales.  

De acuerdo con Montejo la Empresa Reguladora de Tránsito de la Ciudad de Guatemala (Emetra) hace operativos de control para identificar vehículos que operan ilegalmente en la capital. Calcula que han sancionado a unos 500 carros por esta razón, aunque no informó sobre los consignados por operar en forma ilegal.  

El defensor de los usuarios del transporte público de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), Edgar Guerra, aseguró que en esa oficina reciben a diario unas 10 quejas de mujeres que han sido víctimas en taxis ilegales.  

“El relato de las víctimas es que, al abordar estas unidades, que no tienen registro municipal y en ocasiones tampoco placa de circulación, les roban sus pertenencias, sufren de acoso y también abusan sexualmente de ellas”, contó Guerra.  

De acuerdo con el funcionario, sin precisar una cifra exacta, “circulan en la capital y el país decenas de miles de unidades pirata que a las comunas les ha sido imposible ordenar”.  

“Considero que las autoridades todavía no han dimensionado la gravedad de la situación. Se espera que actúen pronto para desarticular a estas estructuras que operan hasta ahora en la impunidad en las zonas 6, 7, colonia Bethania y 18 de la Ciudad de Guatemala, así como en los municipios de San Miguel Petapa, Villa Nueva, Mixco, Chinautla y San Juan Sacatepéquez”, externó Guerra.  

Eleonora Muralles, presidenta y fundadora de la organización de Familiares y Amigos contra la Delincuencia y el Secuestro (Fads), comentó que es preocupante los niveles de inseguridad que viven actualmente los guatemaltecos, y sobre todo, mujeres trabajadoras que se enfrentan no solo a abusos en el transporte extraurbano y urbano, sino que ahora también en los taxis.  

Muralles urgió al MP y la PNC a esforzarse para combatir a este tipo de estructuras y darle prioridad a la seguridad de los pobladores. “El MP es evidente que está más preocupado en investigar otro tipo de situaciones y no estas que afectan a la población productiva”, expresó la presidenta de Fads.  

“Son delitos del día a día que pareciera que las autoridades no le ponen mucha importancia, porque están enfocados en otros temas que no precisamente son en combate a la delincuencia y la corrupción”, añadió.  

“Estamos viviendo una situación complicada actualmente en Guatemala no solo con estos casos sino también en otros delitos como el robo de vehículos y asaltos a toda hora”, expresó.  

La PNC, manifestó Muralles, deberían de reforzar sus trabajos de prevención del delito. “Creo que nunca lo han trabajado, y debe haber programas, acercar a la policía a la comunidad para crear confianza”.  

“Hoy las personas no confían en la PNC, y mucho menos en el MP, que hay que hacer el énfasis sobre quién lo dirige y hacia donde van”, argumentó.   

Se intentó conocer la postura e investigaciones que tiene el MP por medio del portavoz Moisés Ortiz, a quien se le envió preguntas al respecto el martes 20 de septiembre, sin embargo, hasta el momento no las han respondido.  

En un mototaxi 

El pasado 16 de septiembre la PNC arrestó a César Augusto Molina Baquiax, de 38 años, cerca del rastro municipal de Santo Tomás La Unión, Suchitepéquez. Los uniformados lograron aprehenderlo cuando intentó escapar del allanamiento en la vivienda donde residía.  

Molina Baquiax tenía vigente desde el 14 de septiembre una orden de aprehensión por el delito de violación y plagio o secuestro girada por el titular de un Juzgado de Primera Instancia de Quetzaltenango.  

La Deic y el MP vinculan al sujeto con cinco casos de violación, plagio o secuestro que se encuentran bajo reserva. La forma de operar de Molina Baquiax, según las autoridades, era por medio del servicio de mototaxi que tenía en aquella localidad.  

Les ofrecía los viajes y luego las llevaba a zonas boscosas donde bajo amenazas de muerte con arma de fuego abusaba sexualmente de las víctimas.   

De acuerdo con el sistema de la PNC en el 2011 le giraron dos órdenes de aprehensión, ambas por el delito de violación con agravación de la pena. En los dos casos había salido libre.  

Denuncie 

  • Las autoridades hacen el llamado a contactar a la PNC por medio del 110 o el 1561 de Crime Stopper, donde se recibe información sin necesidad de que la persona brinde datos personales. La idea es que se sientan, principalmente las mujeres víctimas de agresión sexual, seguras de plantear las denuncias contra los delincuentes que operan en esas unidades ilegales.