Los futbolistas Kevin Eduardo Arriola, de 22 años; José Alberto Mendoza, 24; Édgar David Chinchilla, 26; Julio Francisco Estacuy, 29; Milton Gary Leal, 31; Juliano Rangel de Andrade, 31; Israel Silva Matos de Souza, 32; y Sergio Fernando Morales, 40, se entregaron a la Policía Nacional Civil (PNC) a las 5 horas de ayer, y luego rindieron su primera declaración en una audiencia en el juzgado, la cual duró más de tres horas.

El juez valoró las pruebas presentadas y fijó plazo de dos meses para la investigación del caso.

Además de la fianza de Q5 mil impuesta a cada jugador, deben firmar el libro de asistencia cada 15 días en el juzgado. Los implicados también fueron arraigados.

Los delitos

Arriola, Chinchilla, Estacuy, Leal, Silva, Rangel y Morales están sindicados por maltrato a menores. Los últimos dos mencionados, junto con Mendoza, quedaron además ligados a proceso por agresión sexual con agravación de la pena.

De acuerdo con la acusación del Ministerio Público (MP), los sindicados agredieron sexualmente y golpearon a un jugador de 15 años de la sub 15, el 19 de diciembre recién pasado, momentos antes del entrenamiento, en los vestidores y también al finalizar los ejercicios, como “bautizo” porque el joven pasaría a formar parte de la mayor de futbol.

Claudia Citalán y Herman Bailón, fiscales del MP, indicaron que no se pueden dar mayores detalles del caso, debido a la gravedad de los hechos y a que la víctima es menor de edad. La audiencia duró más de tres horas y se desarrolló a puerta cerrada.

Elsie Ramírez, madre del agraviado, dijo que no hay negociación en pie para que retiren la demanda, ya que su hijo “no es una ganancia, sino una bendición”, y solicitó que se haga justicia por los vejámenes que sufrió su hijo.

“Mi hijo, en estos momentos se recupera de lo que ha vivido. Los jugadores ven lo que hicieron como algo gracioso y que solo fue un bautizo que se le ha hecho a más jovencitos. No es justo que actúen de esa forma”, expresó.

Agregó que el joven tiene aspiraciones de continuar en el futbol, pero ya no con el equipo de la ciudad altense.

Antecedentes

El jueves 2 de enero quedó ligado a proceso penal William Oroxom, 58, utilero del equipo, quien fue detenido en la zona 3 de la cabecera de Quetzaltenango.

Oroxom es investigado en el mismo proceso por maltrato contra menores. Fuentes extraoficiales indicaron que Oroxom fue quien motivó al resto de futbolistas a proceder al “bautizo”.

La directiva de Xelajú MC declaró en principio que no brindará ningún apoyo legal a los jugadores y que despediría a aquellos que fueran procesados, pero días después dijo a los medios de comunicación que les extendió permiso para que resolvieran su situación legal.

Agresión

De acuerdo con la denuncia presentada por el adolescente, el pasado 19 de diciembre los jugadores sindicados le cortaron el paso al campo para “bautizarlo”. El bautizo consistía en cortarle el pelo.

El joven se opuso, y los jugadores reaccionaron de manera violenta.

Según relató el agraviado, uno de ellos lo tomó por el cuello, por lo que él se defendió, pero otro lo tomó de los genitales, y todos procedieron a agredirlo de diversas formas.

Elsie Ramírez, madre del menor, al ver que este no podía caminar,  lo llevó al Hospital Nacional de Occidente y presentó la denuncia en la Fiscalía de la Mujer y Niñez del Ministerio Público.