Ramírez quedó ligada por conspiración para la asociación ilícita, asociación ilícita y obstrucción a la justicia. Mientras que Salcedo por conspiración para asociación ilícita, asociación ilícita, obstrucción a la justicia, portación ilegal de arma de fuego y tráfico, comercio y almacenamiento ilícito de drogas.
Durante la audiencia de primera declaración el Ministerio Público presentó un despliegue de comunicación de los dos sindicados con el grupo vinculado con los Zetas.
En el allanamiento en la vivienda de la mujer se incautaron dos CPU, cuatro cámaras fotográficas y teléfonos celulares. Y según las pesquisas la empleada del OJ filtraba información a los cabecillas de la banda.