El 17 de diciembre del 2001, Rosa Elvira Franco denunció la desaparición de su hija a la Policía Nacional Civil. El cadáver de la joven apareció un día después, con evidencias de “trauma de cráneo producido por arma blanca”, según informe forense.
“No se ha acreditado que luego de la denuncia dependencias o funcionarios estatales realizaran acciones de búsqueda de la niña”, cuya muerte sigue en la impunidad, señaló el tribunal.
El fallo reconoce que el Estado ha adoptado diversas medidas tendentes a afrontar la discriminación y violencia contra las mujeres.
“Sin perjuicio de ello, para diciembre de 2001, así como en los años siguientes, Guatemala presentaba un alto índice de impunidad general, en cuyo marco la mayoría de los actos violentos que conllevaban la muerte de mujeres quedaban impunes”, dice el fallo.
El tribunal ordenó al Estado investigar el caso eficazmente para identificar y sancionar a los responsables. Además ordena pagar indemnizaciones por daños materiales e inmateriales a los familiares de la víctima y brindar atención médica o psicológica a la madre.