“Comenzamos a investigar desde que se publicó la nota donde se denunciaba que los agentes cobraban por acompañar a los turistas. Lo que no sabíamos es que estaban hostigando a la periodista”, dijo Camajá.
El comisario agregó que nadie tiene autoridad para forzar a la periodista a que revele sus fuentes.
“Ella lo único que hizo fue darnos una luz para iniciar una investigación para capturar a los policías corruptos”, indicó.
Se solidarizan
Martínez refirió que a través de correos electrónicos, llamadas telefónicas y redes sociales ha recibido apoyo de entidades como Reforma Ciudadana, Consejo de Pueblos de Occidente, Oficina de Enlace Diplomático y un juez de Instancia Penal, además de colegas de distintos medios de comunicación y de su propia familia.
La periodista expuso que varias de las personas que se solidarizan con ella han repudiado la forma como ha sido presionada por autoridades locales.
Agregó que aunque sus labores las desarrolla con normalidad, “siempre existe cierto temor por lo que pueda traer esta situación”.
Afirmó que hasta ayer no se había comunicado con el oficial Héctor Calel, de la División de Seguridad Turística (Disetur) en Xela, quien le exigió que revelara sus fuentes, ni con la gobernadora departamental, Dora Alcahé, a quien acudió en busca de respaldo, pero en lugar de protegerla se unió a la exigencia para que revelara sus fuentes.
La comunicadora recordó que la misma situación ocurrió con la diputada del Partido Patriota (PP) Delia de Paniagua, quien le exigió que dijera quiénes le habían proporcionado la información.
La parlamentaria es esposa de Armando Paniagua, dirigente del PP en Quetzaltenango y señalado de corrupción a su paso por el desaparecido Fondo Nacional para la Paz.
La reportera también manifestó que, De Paniagua, quien preside la Comisión de Turismo del Congreso, la invitó a un desayuno para convencerla de acceder a su pretensión.
LA QUEJA
El 28 de julio recién pasado, Martínez publicó en este matutino que empresas de turismo de Quetzaltenango han denunciado que efectivos de la Disetur cobran por acompañar a los visitantes al volcán Santa María, para seguridad de estos.
Por temor a represalias, los operadores de turismo pidieron el anonimato y no quieren formalizar la queja en la PNC, pero aseguraron que agentes de la Disetur les exigen hasta Q200 para cada agente que acompaña los escalamientos, además de alimentación.
Los guías de turismo le aseguraron a Martínez que incluso hubo ocasiones en que los agentes acudían directamente a los turistas para pedirles la “propina”.