Agregó que son grupos cada vez más reducidos, que actúan en forma violenta y usan el anonimato, como si fuera gente que vive cerca de donde se planea construir una hidroeléctrica.
“Escuché las declaraciones de los líderes que están en las comunidades alrededor de donde se construye la hidroeléctrica, en donde ellos dicen que están de acuerdo con ese proyecto”, dijo Pérez Molina.
Después de varios días de disturbios en diferentes municipios de Huehuetenango, el presidente descartó que se implante algún estado de Excepción para recobrar el orden.
Calma relativa
En relativa calma se encuentra desde ayer Huehuetenango, después de brotes violentos que evidenciaron la falta de gobernabilidad.
Según Érick Villatoro, delegado de la Procuraduría de los Derechos Humanos, la calma es relativa, ya que no se ha solucionado la conflictividad, que ha tenido una escalada en el departamento.
Édgar Vásquez, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo, señaló que por ahora se sienten tranquilos, porque ya hay presencia del Estado a través de las fuerzas de seguridad, que esperan sse queden de forma permanente.
5 millones de dólares se calculan en los daños.