“Centroamérica es la región más violenta del mundo pese a que no está sufriendo una guerra”, dijo el economista del Icefi, Ricardo Barrientos.
No obstante, los países que conforman el llamado Triángulo del Norte (Honduras, El Salvador y Guatemala) “son los más violentos” de la región, subrayó el economista.
La cantidad de asesinatos en promedio “se duplicó” en Centroamérica entre 2000 y 2012, pese a que la región destinó más recursos a la seguridad y defensa, indicó el experto, quien no brindó cifras al respecto.
El estudio destaca que en Centroamérica la inversión en seguridad pública en promedio rondó el 1.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2013 y cerca de un 0.4 por ciento en defensa.
El país que destinó menos recursos fue Nicaragua, que brindó un 1 por ciento del PIB, seguido de Guatemala y Honduras, ambos con el 1.5 por ciento; Costa Rica y El Salvador, con un 1.8 por ciento.
Panamá, en cambio, es el país que más gasta en la seguridad de sus ciudadanos dando un 2.4 por ciento, según el informe.
Pese a la inversión, en la región centroamericana, donde viven más de 45 millones de personas, cerca de la mitad pobre, se necesita “un cambio total de paradigma, hay que atacar las causas” de la violencia, dijo el economista.
La región debe apostar a la “reducción de la pobreza, la deserción escolar y disminuir la proliferación de armas” para garantizar la seguridad a sus ciudadanos, enfatizó.
El estudio señala que “la falta de crecimiento incluyente, la inequidad y el estancamiento en la movilidad social son variables que inciden en la falta de seguridad, pero también la impunidad y el fácil acceso a armas, alcohol y drogas”.
El economista del Icefi, Hugo Noe Pino, coincidió con Barrientos subrayando que la región también necesita hacer reformas fiscales para reducir el déficit fiscal y lograr una mayor recaudación tributaria.
“Casi todos los países están en problemas de carácter fiscal que requieren reformas fiscales equitativas y eficientes”, dijo Pino, quien fue presidente del Banco Central de Honduras.
La región debe buscar mecanismos para “estabilizar las finanzas públicas”, dijo Pino, al tiempo que señaló que es urgente que Centroamérica suscriba “un pacto social” que establezca prioridades y objetivos estratégicos claros para reducir las brechas sociales.
Además, el economista señaló que la región necesita trabajar en una “cultura de transparencia” y fortalecer los Estados para combatir la corrupción.
Los ejecutivos del Icefi enfatizaron que para combatir la corrupción “es clave” la transparencia, además de crear sistemas de rendición de cuentas y de evaluación de los funcionarios.