Justicia

Tratos crueles y degradantes: Por qué el Inacif aplica el protocolo de Minessota en el caso “los Calavera”, los presos fallecidos en El Boquerón

El Ministerio Público investiga si tres privados de libertad, vinculados con una estructura llamada los Calavera, murieron golpeados dentro de El Boquerón y no envenenados como originalmente dijeron autoridades penitenciarias.

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El Ministerio Público investiga sobre la muerte de tres privados de libertad en la cárcel de máxima seguridad El Boquerón, en Cuilapa, Santa Rosa. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL).

El Ministerio Público investiga sobre la muerte de tres privados de libertad en la cárcel de máxima seguridad El Boquerón, en Cuilapa, Santa Rosa. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL).

El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) confirmó que para las necropsias de tres privados de libertad que fueron remitidos de la cárcel de máxima seguridad El Boquerón, ubicada en Cuilapa, Santa Rosa, el pasado 17 de julio, aplicaron el protocolo de Minessota para “determinar si fueron víctimas de tratos inhumanos, crueles y degradantes”. En un principio las autoridades penitenciarias habían informado que habían muerto intoxicados.

Esto lo hicieron porque los análisis médicos forenses revelaron que los tres privados de libertad presentaban traumas en varias partes del cuerpo. El Inacif descarta la presencia de alguna sustancia como causa de muerte tal y como lo indicó en un principio el Sistema Penitenciario (SP) y lo reportó la Policía Nacional Civil (PNC) en sus circunstanciados.

Según ambas instituciones, los tres reclusos, presuntos sicarios al servicio de la Mara Salvatrucha (MS-13), habían muerto por haber ingerido alimentos contaminados con “pastillas para curar maíz”, que son altamente tóxicas y mortales.

Entre la noche del domingo 16 y madrugada del lunes 17 los tres individuos recibieron sus alimentos y en ellos, se supone, colocaron “pastillas para curar maíz” las cuales les provocaron la muerte.  Los cadáveres no presentaban señales de violencia ni heridas visibles, según las autoridades hasta ese momento.

El Ministerio Público (MP) continúa con la investigación del hecho y solicitó al Inacif los estudios científicos forenses para proseguir con las pesquisas. 

El caso está en poder del MP, quien no ha adelantado detalles sobre la muerte de las tres personas. Sin embargo, fuentes policiales consultadas, explicaron que el caso podría tener relación con el pago de talacha en el sector en donde fueron recluidos o un ajuste de cuentas por no haber ejecutado a la familia por la que les había contratado y por lo que fueron capturados. Ambos extremos los investigan.

El Inacif determinó que la causa de muerte de Cristian Alejandro Sacalxot Betancourt, de 21 años y la de Edy Saúl García Hernández., de 39, fue por un trauma toraco-abdominal. Mientras que la de José Luis Velásquez Morales, de 23, fue por un trauma de efecto contuso en cuello, tórax y abdomen.

“En los tres casos fue aplicado protocolo de Minnesota para determinar si fueron víctimas de tratos inhumanos, crueles o degradantes”, reportó el área de comunicación de Inacif.

Los detalles de los estudios, agregaron, son exclusivos del MP, ente que dirige la investigación. El departamento de prensa del MP indicó que por ahora no pueden adelantar información respecto a estos análisis forenses. La investigación sigue su curso. 

Los hechos

Los tres hombres, presuntos sicarios y vendedores de droga al menudeo, fueron capturados por agentes de la PNC el pasado sábado 15 de julio en la aldea El Cerinal del municipio de Barberena, Santa Rosa, sindicados de intentar asesinar, por encargo, a una familia de esa localidad. Las primeras líneas de investigación llevan hacia la Mara Salvatrucha (MS-13), que por ahora se disputa territorios con el Barrio 18 en ese municipio y departamento.

Las autoridades les sindicaron de ser sicarios de la MS-13. Durante su arresto les localizaron un arma de fuego y droga. Los consignaron. Tras ser escuchados por juez de turno los enviaron preventivamente a la cárcel de máxima seguridad El Boquerón ubicada en Cuilapa, Santa Rosa, donde 40 horas después de su ingreso fueron hallados muertos.

En este lugar los ubicaron en un área de aislamiento donde están recluidos paisas, privados de libertad que no tienen, en teoría, relación con pandillas. En la cárcel de El Boquerón guardan prisión miembros de la MS-13 y paisas. Se presume que los mataron por dos razones: no pagar talacha o por no haber ejecutado a la familia que les habían encargado.

¿Qué es el Protocolo de Minnesota? 

  • El protocolo de Minnesota es un conjunto de normas para investigar una muerte potencialmente ilícita. Establece principios y directrices para los Estados, instituciones y personas que participen en la investigación. Se hizo para complementar los Principios de las Naciones Unidas relativos a una eficaz prevención e investigación de las ejecuciones extra legales, arbitrarias o sumarias, según el Inacif.
  • Su objetivo es proteger el derecho a la vida y promover la justicia, la rendición de cuentas y el derecho a una reparación mediante la promoción de una investigación eficaz de toda muerte potencialmente ilícita o sospecha de desaparición forzada, según el sitio prodavinci.com.
  • En la revista científica de Inacif, Diálogo Forense, se explica que en “las últimas décadas la investigación médico legal en las muertes violentas sospechosas de criminalidad, de personas privadas de libertad bajo custodia del Estado, ha sido de mucho interés para el sistema de justicia”. Agrega que “de estas muertes, las lesiones compatibles con torturas son un aspecto importante que el médico forense debe investigar durante el procedimiento de necropsia, utilizando el protocolo de Minnesota de las Naciones Unidas”.
  • En 2018 el Inacif estudió 45 casos de muertes de privados de libertad provenientes de centros de detención para hombres y mujeres de la región metropolitana, de los cuales más de la mitad fueron muertes sospechosas de criminalidad. En ese análisis determinaron “que todos los casos encontrados se trataron de hombres, el 71% de estos con lesiones compatibles con tortura. Los más comunes las paliza y la suspensión.