HECHOS
A las 0.40 horas, Bolaños Sánchez le recriminó a su hijo que hacía mucho ruido, y comenzaron a discutir, según un investigador de la Policía.
“El muchacho tomó una pistola, se dirigió hacia su madre y le disparó. Ella quedó inconsciente”, refirió.
Bolaños, con el arma en mano, bajó al segundo piso de su casa y saltó a la terraza de la vivienda contigua. El ruido que hizo alertó a Montenegro Hurtarte, propietario del inmueble, quien reconoció a Bolaños, y al verlo con el arma en la mano le dijo: “Diego, tranquilo vos”, agregó el detective.
La víctima caminó hacia el portón de su vivienda para abrirle a Bolaños, pero la reacción de este fue dispararle.
Los socorristas encontraron al joven herido en unas gradas. La Policía supone que al darse cuenta de que había ultimado a su vecino y disparado contra su madre, decidió suicidarse.
Las autoridades le encontraron una pistola calibre 9 milímetros. En la vivienda de la familia Bolaños el Ministerio Público localizó cinco onzas de marihuana.
Los vecinos dijeron a los detectives que el muchacho solía disparar al aire en horas de la madrugada.
SECUELA
Sobre este hecho trágico, la psicóloga Rita Rodas expresó: “Los efectos de la droga son alucinógenos, y quien la consume crea una realidad alterna. Vive como en un sueño, pues no le hace tener conciencia sobre sus actos”.