Las víctimas fueron identificadas como Jessica y Karen Paola Lima Arsenio, de 15 y 14 años de edad, respectivamente, y su madre, Toribia Arsenio Pérez, 38.
En el terreno baldío hallaron una de las piernas, mientras que en Ciénaga Grande se encontró la cabeza y una de las manos de las víctimas.
Las autoridades trabajaban en extraer las extremidades de las víctimas de los pozos.
Amenazadas
Al callejón Carrito llegó José Luis Lima Pérez, padre de las adolescentes, y relató que sus hijas habían sido amenazadas por un grupo de pandilleros que opera en el sector, a quienes les advirtieron de que si no se unían al grupo delincuencial, las matarían.
El sábado por la noche, las hermanas asistieron a una fiesta de 15 años en una de las viviendas del lugar en donde aparecieron muertas.
La madre salió a buscar a sus hijas después de las 22 horas, pero corrió la misma suerte. Según Lima Pérez, la muerte de sus familiares pudo haberse efectuado en la madrugada de ayer.
En la escena del crimen se observaron rastros de sangre en la vegetación.
En otro hecho, en la antigua carretera a Amatitlán, en el kilómetro 26, fue localizado el cuerpo quemado de una mujer de unos 25 años, informaron socorristas.