Miguel Ángel Velásquez no pudo contener las lágrimas al ver a su hijo, su nuera y su nieta, en una pantalla de 47 pulgadas. Después de siete años, la familia Velásquez se reunió en el Centro de Atención al Migrante, del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde se dispone de una sala de videoconferencias.

?Quitate la gorra. Estás pelón, igual que tu papá?, le dijo Elsa Orellana de Velásquez a su hijo Ángel Israel, que reside en Los Ángeles, California.

En la pantalla apareció Ángel Israel junto con su esposa, Mónica, y su hija, Betzy, de 5 años, en una sala de la empresa Amigo Latino, que presta el servicio de videoconferencias en Los Ángeles.

En Guatemala, los felices padres y el sobrino Cristian, de 6 años, sonreían, y todos querían hablar a la vez. ?Dos dientes de conejo se te miran. Quitate el suéter y da una vuelta (…) Cómo estás de grande?, le dijo, con la voz entrecortada, Ángel Israel al pequeño, que no paró de pedirle que le enviara regalos.

?Esta es la primera vez que veo a mi hijo completo. Sólo lo había visto en fotos. Por lo menos, puedo ver que está bien?, manifestó Velásquez.

Su hijo trabaja como peluquero en EE.UU., y no lo veía desde hace siete años, cuando se fue de Guatemala, en busca del sueño americano.

?Las videoconferencias son parte de los programas que tenemos en el Centro de Atención al Migrante, para unir a las familias guatemaltecas?, comentó Pablo García, coordinador del área.

Visita virtual

A través de las videoconferencias, las personas pueden recorrer la sala donde están sus familiares en el otro país.

Con el control remoto, un técnico puede hacer que los que están en Guatemala vean, incluso, la ciudad de Los Ángeles desde la ventana del edificio donde se efectúa la videoconferencia. Esta fue la segunda comunicación de este tipo que se lleva a cabo en la Cancillería, pero hay nueve en lista.

?La gente viene, pide la videoconferencia y contactamos a sus familiares en EE.UU. Éstas se hacen previa cita?, explicó García.

Todos los servicios que ofrece el Centro de Atención al Migrante son gratis, excepto las videoconferencias. Por media hora se pagan US$20 (Q150), un costo menor al de empresas privadas.

Marta Altolaguirre, viceministra de Relaciones Exteriores, comentó que este programa fue tomado del Instituto de México para los Migrantes. ?Se trabajó varios meses, pero el ex ministro (Jorge Briz) me dijo que lo dejáramos en compás de espera. Cuando regresé, en agosto, retomé la idea, y el Centro fue abierto hace dos meses?, añadió.

Testimonio: Emoción familiar

?Es un gusto ver a mi gente de esta forma, pero es triste no poder estar con ellos en estas fechas (…), y siento frustración de no poder viajar, porque no tengo papeles?, dijo Ángel Israel Velásquez, luego de ver a sus padres por la pantalla.

Velásquez refirió que ahora usará más esta vía para ver a toda la familia.

Programa: Lazos familiares

?Las videoconferencias ayudan a que se mantengan los lazos familiares, y parte de nuestro programa es darles la oportunidad de sentir esa alegría después de varios años de no verse?, declaró Marta Altolaguirre, vicecanciller.

El Centro de Atención al Migrante fue creado para institucionalizar la comunicación entre el Gobierno y los connacionales.

Servicios: Ayuda a connacionales

Los familiares de migrantes en EE.UU. pueden acercarse a la Cancillería y encontrar los siguientes servicios.

Área de protección: atiende casos de detenidos, deportados y desaparecidos en EE.UU., y de cadáveres repatriados.

Asesoría legal: personal de bufetes populares de las facultades de Derecho de las universidades del país asesoran a migrantes y a sus familiares. También se puede pedir asesoría para pelear casos de deportación que perdieron en EE.UU.

Oficina de salud: una delegación del Ministerio de Salud brinda información a los migrantes que son deportados y a sus familiares.

Inversiones: asesoría para los migrantes que desean abrir negocios en el país.

Oficina del empleo: el Ministerio de Trabajo apoya a migrantes deportados, para buscarles trabajo.

Internet gratuito: con ayuda de un técnico, los familiares de los migrantes pueden comunicarse con ellos.