El comisionado de Migración, cuya designación en 2013 causó polémica por venir de las filas de la Policía Federal, señaló que no son cárteles mexicanos como los Zetas los que actúan contra los migrantes en las rutas consideradas como “foco rojo“, según concluyeron los trabajos de inteligencia que implementó el Instituto Nacional de Migración de México (INM) .+
“La necesidad nos hizo eficientar sistemas de inteligencia para ir recolectando la información que los propios migrantes estaban dando e ir ubicando zonas sensibles” de las rutas, añadió Vargas Fosado, quien dice compartir estos datos con los gobiernos de El Salvador, Honduras y Guatemala.
“La gente que detectamos que pertenece a pandillas (de Centroamérica), cruzamos información con estos países y han resultado (ser) gente que tiene (un historial de) homicidios, robos o violaciones“, sostuvo el comisionado, según quien el INM ha modernizado sus sistemas de vigilancia en todo México con cámaras monitoreadas desde sus oficinas centrales para detectar a agentes de migración coludidos con los delincuentes.
En un año y medio, el instituto ha separado de sus cargos a mil 409 funcionarios por irregularidades, que van desde recibir sobornos de migrantes para realizar algún trámite hasta abusos sexuales contra mujeres extranjeras.
Según el comisionado, cerca de 200 mil extranjeros indocumentados cruzan anualmente la frontera de México para tratar de llegar a Estados Unidos, de los cuales unos seis mil 400 lo hacen cada mes sobre el peligroso tren de carga conocido como “La Bestia“.
Las Comisión Nacional de Derechos Humanos documentó en dos periodos de seis meses entre 2009 y 2011 que al menos 20 mil migrantes fueron secuestrados, muchos de ellos por el cartel los Zetas, que se distingue por aplicar una violencia extrema contra ellos.
En agosto de 2010, un total de 72 migrantes centroamericanos y sudamericanos fueron asesinados en una finca de San Fernando, en el estado fronterizo de Tamaulipas (noreste). Según las autoridades, los Zetas perpetraron estos crímenes porque los indocumentados se negaron a trabajar para ellos.