Las detenciones se dieron en respuesta a la solicitud de la Procuraduría de Justicia del Estado de México para colaborar en las investigaciones del caso.
“Hasta el momento de su aprehensión fungían como elementos de la Dirección de Seguridad Pública, mismos que en su momento atendieron una llamada de la central de radio para resguardar el lugar en el que se encontró el cuerpo el pasado domingo”, señala el boletín.
“Los elementos se encuentran rindiendo su declaración ante las autoridades ministeriales, esperando se actúe conforme a derecho sin violentar las garantías individuales de los implicados”, añade.
La corporación municipal entregó un informe sobre los roles de servicio, partes de novedades, álbum fotográfico y la patrulla 203 a la Procuraduría de Justicia del Estado de México.
En el boletín, el gobierno del alcalde de Tultitlán, Marco Antonio Calzada, se distancia de los agentes, y resalta que “de ninguna manera las autoridades municipales solaparán actos de corrupción o cualquier otro que demerite el trabajo hasta hoy realizado por la policía local, tampoco así cualquier otro que degrade la condición humana del hombre”.
Cardona fue muerto lapidado, el pasado 8 de agosto, su cuerpo fue encontrado a la par de la línea del tren en Tultitlán.
El guatemalteco es originario de El Tumbador, San Marcos y viajaba con la Caravana del Migrante, además gozaba de un permiso temporal migratorio, tres días antes del hallazgo de su cuerpo, había llamado a su familia para comentarles que buscaría viajar a Estados Unidos, aunque en principio pensaba quedarse en la frontera entre Guatemala y México.
Según testigos, los policías detuvieron a Cardona en los alrededores de la casa del Migrante Juan de Dios, donde se albergaba como parte de la Caravana, y lo presuntamente lo entregaron a un grupo de jóvenes por Q312, quienes buscaban a un hombre que los había asaltado.
