En el año fiscal 2013, que concluyó en septiembre pasado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) registró unos 24 mil niños que habían cruzado la frontera sin compañía, y para mayo de este ejercicio el número se había duplicado hasta los 47 mil, sobre todo en la zona de Río Grande (Texas).
La ley prohíbe al Departamento de Seguridad Nacional deportar a los niños migrantes inmediatamente después de su llegada al país en caso de que su nación de origen no comparta una frontera con EE.UU., por lo que no puede hacerlo con los menores que vienen de Guatemala, Honduras o El Salvador.
La gran mayoría de los niños centroamericanos interceptados al llegar al país son reubicados en instituciones federales o con parientes dentro de EE.UU., pero las autoridades deciden su destino caso por caso.
Durante su estancia en las instalaciones federales o con sus parientes, los niños están a la espera de que su caso avance a través del sistema de justicia migratoria estadounidense.
El embajador de Honduras en Washington, Jorge Milla Reyes, afirmó hoy que el Gobierno de ese país está examinando si ese proceso de deportación viola tratados internacionales, sin precisar cuáles.
“Por órdenes del presidente, nosotros estamos haciendo en la embajada y en la cancillería un estudio profundo de este tema, sobre la legalidad que tendría la deportación no individualmente, sino como una colectividad, no quiero usar el término masivamente; porque tenemos serias dudas sobre la posibilidad de violación de algunas normas reflejadas en tratados internacionales” , señaló.
Estados Unidos ha instado a las familias de Centroamérica que estén pensando en enviar a sus hijos solos a este país a no hacerlo por los riesgos a los que se exponen y porque no podrán acogerse a ninguno de los beneficios que el Gobierno está planteando dar en algunos casos a los inmigrantes indocumentados.
Niños viajan solos
Este año la cantidad de niños que viajan sin ningún familiar hacia EE. UU. se ha incrementado de forma alarmante, al punto que las sedes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés), en Texas y Arizona, se mantienen hacinadas y con servicios deplorables, por ser insuficientes para atender esa creciente ola de migrantes que llegan a EE. UU. sin documentos.
Aprueban fondos para el gobierno
El martes pasado una comisión de asignaciones del Senado aprobó dar al gobierno del presidente Barack Obama los dos mil millones de dólares que solicitó para hacer frente a un aumento significativo en la cantidad de niños inmigrantes que cruzan solos la frontera mexicana con Texas.
Organizaciones promigrantes en Guatemala y EE. UU. demandan del Gobierno una postura más contundente y enérgica respecto de la problemática de la niñez migrante no acompañada que permanece en condiciones deplorables en centros de detención de Texas y Arizona, para exigir el respeto de los derechos de los menores.