Según el mandatario, Morales gestiona las primeras acciones para la ofensiva y cabildeos en Washington DC.
De acuerdo con Pérez Molina, el equipo sostendrá reuniones con funcionarios del gobierno norteamericano, senadores y organizaciones de migrantes, para desarrollar una gestión que no sea solo del Ejecutivo.
El presidente también dijo estar dispuesto a contratar a una firma específica para gestionar el TPS en EE. UU.
“Si fuera necesaria una de las firmas de lobby en este caso, yo estoy dispuesto a hacerlo por el beneficio de un millón de familias”, afirmó Pérez Molina en alusión a quienes reciben remesas desde ese país, ya que en muchos casos es la única fuente de ingresos.
Busca reunión
Pérez Molina comentó que mantiene la intención de visitar EE. UU., si el presidente Barack Obama le concede una audiencia, para explicar las condiciones y necesidades del país, a fin de justificar el beneficio migratorio.
Una opción sería que la vicepresidenta Roxana Baldetti se reuniera con el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, o la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
En cualquiera de los casos, el mandatario considera que será después de que Obama asuma su segundo mandato cuando se considere el viaje o una posible reunión.
El embajador de Estados Unidos, Arnold Chacón, en declaraciones anteriores indicó que aunque el presidente Pérez Molina es bienvenido en ese país, una reunión con Obama depende de la agenda de la Casa Blanca.