“Deisy venía con las dos pequeñas, pero él —Miguel Mejía Ramos, esposo de García y agresor confeso— nunca vino a la iglesia. Somos una familia, una comunidad, y como cualquier otra sufrimos la pérdida de un ser querido, de alguien que no vamos a volver a ver nunca más. Especialmente por la forma en que murieron”, indicó al mismo medio el pastor de la iglesia, Robinson Elías Flores.
El diario relata que Luzmila Alvarado, madre de García, y sus dos hermanos caminaron entre sollozos frente a los tres ataúdes blancos, que estaban abiertos y mostraban rosas blancas sobre los cuerpos. Las niñas estaban vestidas de rosado y una tiara de princesa adornaba sus cabezas. La mamá vestía color fucsia.
Repatriación
La Cancillería guatemalteca informó que los tres cuerpos serán repatriados hoy a eso de las 15.30 horas y luego serán trasladados al cantón Paquí, de la cabecera de Totonicapán, de donde era originaria García y donde la esperan sus familiares. El Gobierno pagará esos costos.
Versión
El mexicano Mejía Ramos, quien reconoció haber cometido el triple crimen después de haber sufrido un ataque de celos, refirió ayer que la idea del asesinato la obtuvo de observar programas de televisión.
Ahora enfrenta seis cargos por homicidio premeditado y, de ser hallado culpable, podría ser condenado a cadena perpetua sin derecho a libertad bajo palabra.