Las autoridades no han informado cuántos de los cinco mil elementos que conforman la gendarmería fueron enviados a Tapachula, por donde pasan muchos de los 200 mil migrantes en camino hacia a Estados Unidos.
La prensa local publicó, de su lado, que los elementos de la gendarmería serán desplegados a lo largo del río Suchiate, una frontera natural entre México y Guatemala por donde cientos de personas atraviesan diariamente sin impedimento alguno a bordo de rudimentarias balsas, hechas con grandes neumáticos y tablas.
Según los pobladores, un convoy de autobuses y vehículos de la gendarmería ingresó el martes muy temprano al cuartel de la Policía Federal en Tapachula, una ciudad de 320 mil habitantes, ubicada a unos 40 kilómetros del río Suchiate.
Además de Chiapas, por donde circula todo tipo de productos destinados al comercio informal, las autoridades desplegaron comandos de la gendarmería en Guanajuato, Jalisco, Tamaulipas y Baja California Sur, siempre con la misión de impedir los robos, secuestros y extorsiones que realiza el crimen organizado, a veces con la complicidad de autoridades corruptas.
El gobierno de México anunció en julio medidas para incrementar la seguridad de la frontera sur, que incluyen operativos de agentes del Instituto Nacional de Migración, la policía y el ejército, para evitar que los indocumentados suban al techo de un tren carguero conocido como “La Bestia”, que va rumbo al norte y en el que han ocurrido trágicos accidentes.
Los retenes que hay en la zona fronteriza, aunados a las difíciles condiciones que enfrentan los extranjeros sin documentos durante los operativos policíacos, casi siempre nocturnos, los han llevado a transitar por cerros aledaños a las vías del tren, donde bandas del crimen organizado los asechan para asaltarlos con suma violencia.
La gendarmería, el cuerpo de seguridad estrella del presidente Enrique Peña Nieto, empezó a funcionar el 22 de agosto pasado y se estrenó en Valle de Bravo, un pintoresco pueblo ubicado a 143 kilómetros de la capital, centro de descanso de la élite mexicana y donde en las últimas semanas se registró una ola de secuestros.