El año pasado EE. UU. expulsó a 51 mil 157 guatemaltecos, apenas 936 menos que el 2013, no obstante México hizo lo propio con 44 mil 320 un 50 por ciento más que los 29 mil deportados en el año anterior.
A criterio de analistas el incremento de las deportaciones desde México obedece a que ese país ha incrementado sus controles migratorios debido a las presiones ejercidas por EE. UU., no solo en ese país sino en Centroamérica.
La preocupación de la migración ilegal hacia aquel país se acrecentó a mediados del año pasado cuando, debido a un aumento abrupto de la niñez migrante no acompañada se generó una crisis humanitaria en EE. UU., país que no contaba con los albergues apropiados para mantener a una gran cantidad de menores que eran capturados en la frontera sur.
Los infantes fueron retenidos en cárceles y centros de detención en condiciones deplorables mientras el gobierno de EE. UU. requería más recursos para atender la crisis.