Según Asencio, es necesario que se les brinde una adecuada atención psicológica puesto que la mayoría de ellos vienen con miedo y traumas por haber enfrentado numerosos riesgos durante la travesía. “Las experiencia han sido traumáticas y en muchos casos han permanecido encerrados desde 16 hasta 24 días en diferentes lugares”, afirmó el funcionario.
Distintas organizaciones de migrantes han señalado que el Estado no cuenta con las condiciones necesarias para atender a los menores cuando son deportados, después de ser detenidos en México o EE. UU.
No obstante el canciller Fernando Carrera, garantizó que el Gobierno prepara un plan para recibirlos y darles seguimiento, mientras que el presidente Otto Pérez Molina, anunció que este viernes arriban los primeros menores y sus familias, deportados desde EE. UU., para lo cual se piensa habilitar al menos otros dos albergues.