Los familiares estarán acompañados por psicólogos y representantes de organizaciones de migrantes, que exigirán justicia a las autoridades mexicanas.
Una de las afectadas es Silvia Ortíz, originaria de Chinandega, Nicaragua, ella busca a su sobrino David Ríos Ortíz, quien viajó hacia estados unidos en junio de 2008, pero no han sabido de él desde julio de ese año.
Ortíz comenta que hace este viaje porque los padres de Ríos Ortíz están enfermos y no pueden caminar.
Su sobrino tendría ahora 35 años, “salió del país por la pobreza que se vive en Nicaragua. Su sueño era hacer su casa”.
“Como todo joven salió con la esperanza de una vida mejor”, afirma la nicaragüense, lamentando que haya dejado solos a su esposa y su hijo.
Los migrantes enfrentan una serie de vejámenes durante el trayecto hacia Estados Unidos, uno de ellos son las extorsiones de hasta US$400 (Q3 mil 200) que pobladores o pandilleros les exigen.
También deben enfrentarse a las redes de trata de personas, el secuestro por grupos organizados, el maltrato, la discriminación y la persecución de las autoridades.
Esta caravana se desarrolla desde hace nueve años, se estima que la problemática migrante se ha agravado debido a la pobreza y violencia de los pueblos centroamericanos.
*Con información de Sergio Morales