
Los migrantes se expresaron frente al Palacio Nacional de la Cultura, donde unos 15 hondureños mutilados por el tren mexicano conocido como la Bestia hicieron una parada antes de regresar a México, donde esperan hablar con las autoridades.
Algunos en sillas de ruedas y otros apoyados con prótesis en brazos y piernas, los migrantes salieron hace cinco días de San Pedro Sula, norte de Honduras, abordando autobuses del transporte público y en algunas ocasiones caminando.
Para cubrir los costos del viaje, como transporte, alimentación y alojamiento, el grupo recurre a colectas de dinero en efectivo y la ayuda de organizaciones humanitarias.
El grupo, que se identifica como Asociación de Migrantes Retornados con Discapacidad (Amiredis), partirá hoy a México y culminará su recorrido en la capital mexicana, donde gestionarán una reunión con el presidente Enrique Peña Nieto para pedir que revise las políticas migratorias de ese país.
El ferrocarril mexicano utilizado por inmigrantes indocumentados para avanzar hacia Estados Unidos ha sido denominado la Bestia por las tragedias que se viven en su lomo como caídas, extorsiones, violaciones de mujeres y niñas, secuestros y asesinatos.
Con información de AFP