Añadieron que la criminalización de las migraciones, como llaman a la iniciativa de ley presentada en el Congreso, obedece a las presiones que han ejercido funcionarios estadounidenses en sus recientes visitas al país, que buscan solo la contención de la migración ilegal pero que no soluciones integrales al problema.
Las organizaciones demandaron de Estados Unidos la continuidad de la discusión de la reforma migratoria que permita una reunificación familiar ordenada y documentada de los niños y niñas que buscan a sus padres, a México reclamaron mayor seguridad para los viajantes y al gobierno de Guatemala exigieron dar seguimiento a los casos de deportados y generar condiciones socioeconómicas que reduzcan su interés por volver a migrar.
Prueba del aumento de las migraciones ilegales, denunció Menamig, es que este año el número de expulsiones de estados unidos y México ya sobrepasa las 70 mil, con lo cual se teme que a fin de año la cifra supere los 100 mil deportados.