Cambios de último minuto se granjearon el respaldo de conservadores acérrimos que un día antes habían obligado a los líderes del partido a retirar el proyecto de ley del piso de debates.
El proyecto incrementaría los gastos para la Guardia Nacional en la frontera y añadiría jueces de inmigración e instalaciones de detención. Hace cambios en las políticas de forma que los niños puedan ser deportados con mayor rapidez.
Pero como el Senado ya salió de vacaciones, el proyecto no tiene oportunidad de convertirse en ley.
Los demócratas consideran que se trata de una farsa, y el presidente Barack Obama ha dicho que tendrá que actuar por su cuenta al respecto.
Cierran filas
Los legisladores también aprobaron una norma para cancelar un programa de Obama que permite que los migrantes que fueron traídos sin permiso a Estados Unidos cuando eran niños se queden en el país.
La legislación aprobada por 216 votos a favor y 192 en contra podría poner a más de 700 mil migrantes que han recibido permisos temporales de trabajo en riesgo de ser deportados.