En julio último, Leal de Pérez viajó a ese país para participar en la inauguración de dos albergues para niños migrantes, con el fin de verificar el trato que reciben estos en ese país.
Eso sucedió en el marco de la ola de niños no acompañados que migraron a EE. UU. y que ha desatado polémica en los países del Istmo y en esa nación, a la que se le denominó “crisis humanitaria”.
Algunos se han manifestado en contra de que los menores sean aceptados bajo la figura de refugiados y exigen que sean retornados a su país de origen.
Altos funcionarios de gobierno, incluido el presidente Barack Obama, han aseverado que la deportación de menores migrantes no acompañados no se detendrá.