En una columna publicada en el diario The New York Times, el vicepresidente Joe Biden afirmó que el monto solicitado “casi triplica lo que generalmente hemos proporcionado a América Central”.
Según Biden, el problema de migración de niños no acompañados en 2014 está vinculado con “educación inadecuada, la corrupción institucional, el crimen rampante y la falta de inversión”, problemas que, de no ser abordados correctamente, tendrán consecuencias en todo el hemisferio occidental.
Hay que esperar
El canciller Carlos Raúl Morales no abordó en detalle el tema, al indicar que se debe esperar a cuánto asciende el monto aprobado. Mientras tanto, seguirán trabajando en el proyecto, por lo que deben ser prudentes, advirtió.
El funcionario mencionó que los proyectos en que se enfocarán incluyen seguridad y migración.
En lo que respecta a las migraciones, el plan consiste en invertir más en los departamentos de San Marcos, Huehuetenango, Alta Verapaz y parte del Corredor Seco, para promover más empleo.
Hugo Novales, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, explicó que EE. UU. ve riesgo de inseguridad en los tres países, y eso lo puede aprovechar el crimen organizado.
Marcio Palacios, director de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad de San Carlos, afirmó que el sentido de esa inversión anunciada es un nuevo control social de aquella nación sobre los países centroamericanos.
Áreas de acción
Biden resume el plan en tres áreas. La primera es la seguridad y establecer la policía comunitaria, con lo cual también se combate a las redes criminales transnacionales que tienen vínculos con el contrabando de drogas, trata de personas y delitos financieros.
Un segundo eje es atraer inversiones “para el progreso real y duradero”, y destaca la necesidad de recolectar y administrar los ingresos con eficiencia y transparencia.
La última parte del trabajo es fortalecer la economía a través de la atracción de inversión internacional, protección a los inversores y garantizar la propiedad intelectual.